La UE pone en marcha un plan para extender el uso de la etiqueta ecológica
La Comisión Europea adoptó ayer un plan de trabajo para potenciar la etiqueta ecológica comunitaria (un logo en forma de flor) entre 2002 y 2004, extendiendo su uso a 30 nuevas categorías de productos, frente a las 17 actuales. La idea es mejorar su promoción y coordinación con otras etiquetas nacionales, según el Ejecutivo comunitario, tras haber comprobado su escaso reconocimiento entre los consumidores europeos.
Actualmente, la etiqueta puede aplicarse a 17 categorías de productos, entre ellos textiles, zapatos, electrodomésticos, papel, detergentes y pinturas que cumplen con ciertos criterios de respeto al medio ambiente.
Si su ámbito se extiende a otras mercancías, el sistema que gestiona la etiqueta verá aumentados sus ingresos a través de las tarifas que pagan las empresas por usar el logo, con lo que podrán destinarse más recursos a promoción y marketing de la etiqueta ecológica, según informa Europa Press citando fuentes comunitarias.
El sistema cuesta cada año cuatro millones de euros (666 millones de pesetas), sin tener en cuenta los salarios de los más de 40 empleados que trabajan en el proyecto.
El plan de trabajo para 2002-2004 prestará especial atención a reforzar la coordinación de la etiqueta ecológica con las asociaciones de consumidores, sindicatos y otras organizaciones, pymes e industrias, así como a "desarrollar de manera sistemática la cooperación y coordinación con los programas nacionales de atribución de etiquetas ecológicas", explica la Comisión. Pretenden que la ecoetiqueta juegue un "papel de referencia" en los mercados públicos europeos, que suponen un 14% de la demanda total de productos de la UE.