La Mutua Madrileña acaba con la bajada de tarifas
La Mutua Madrileña Automovilista no aplicará este ejercicio una rebaja general a las primas de sus asegurados por primera vez en cinco años. El consejo de administración de la aseguradora, que está entre las primeras del ramo de autos, decidió el pasado noviembre "seguir un criterio de prudencia y no reducir tarifas, aunque tampoco las subirá", explicaron fuentes de la mutua.
La entidad, con 1,25 millones de mutualistas, prevé obtener unos buenos resultados cuando cierre las cuentas del año pasado. Y también espera aumentar su facturación. Pero pese a estas perspectivas positivas, ha preferido no rebajar las tarifas ante la peor situación económica general y, también en parte, por la introducción del euro, según fuentes de la aseguradora.
El año pasado, la Mutua Madrileña decidió una bonificación general para sus asegurados que suponía una disminución del 6% en sus primas (el precio de las pólizas). Esta política comenzó en el ejercicio de 1996 -cuando bajó sus tarifas un 4,1%- y la distingue del resto de aseguradoras de automóviles. La ha seguido en los últimos cinco años en la medida en que la cuenta técnica (ingresos por primas menos gastos de siniestros y de explotación) lo ha permitido. Ahora se impone la prudencia.
Descuentos
Sin embargo, la mutua segui-rá manteniendo los descuentos habituales que aplica según la antigüedad de la póliza. Como ejemplo, para segu-ros a todo riesgo, la reducción es el 30% de la prima el segun-do año y del 50% el tercero.
En los últimos ejercicios, la Mutua Madrileña ha sorteado sin dificultad la crisis por la que ha pasado el sector del seguro de autos, arrastrado por un aumento del número de siniestros y de los gastos de gestión. La entidad, al contrario que otros competidores, ha logrado cubrir ampliamente los gastos por accidentes con lo que ingresaba por primas. Además ha conseguido buenas cifras en la cuenta final gracias al rendimiento de sus inversiones, en las que los inmuebles tienen un peso considerable.
En los nueve primeros meses de 2001, los ingresos por primas de la mutua se situaron en 439,12 millones de euros (73.064 millones de euros), lo que la colocan en la sexta posición en la clasificación de aseguradoras de no vida, según datos de Unespa.
En 2000 tuvo un año brillante al obtener un resultado de 91,46 millones de euros (15.218 millones de pesetas), un 8,8% más que en el ejercicio precedente y facturó en primas (tanto de autos, como de accidentes y vida) 577 millones de euros (92.779 millones de pesetas), un 10% más que en 1999.
En los dos últimos años, la mutua ha destinado el excedente registrado a reservas para garantizar "una estructura económica sólida que justifique la viabilidad de los actuales precios del seguro", como propuso en 2000 a sus mutualistas