Renfe fuerza un pacto entre Siemens y Alstom para fabricar el AVE
La cumbre celebrada ayer entre el presidente de Renfe, Miguel Corsini, y los presidentes de Siemens, Alstom y CAF sirvió para forzar el compromiso de los tres fabricantes de que alcanzarán de forma inminente, previsiblemente la semana próxima, un acuerdo para iniciar la producción de los nuevos AVE. Sin embargo, las diferencias sobre el precio de subcontratación de los trabajos todavía persisten. Pese a que han transcurrido 10 meses desde de la adjudicación, Siemens, titular del pedido, se ha comprometido a cumplir los cortos plazos de entrega y los compromisos de fabricación nacional.
El presidente de Renfe, Miguel Corsini, forzó ayer un compromiso de los presidentes de Siemens y Alstom y CAF sobre la consecución inminente de un acuerdo para iniciar la fabricación conjunta de los nuevos trenes de alta velocidad para la línea Madrid-Barcelona, contratados por la compañía pública el pasado mes de marzo y cuyas primeras unidades deben estar fabricadas dentro de 21 meses.
Tras el almuerzo convocado por el máximo mandatario de Renfe para desbloquear una situación cada vez más delicada, la compañía pública emitió un comunicado en el que anuncia que Siemens ha garantizado el cumplimiento de los plazos de fabricación. En la misma nota, Renfe añade que los presidentes de las tres empresas fabricantes han anunciado "la inminencia de un acuerdo económico, que dada la proximidad de sus respectivas posturas, es probable que firmen la próxima semana". Fuentes industriales han asegurado con rotundidad que la semana próxima se alcanzará ese pacto.
De hecho, tras el almuerzo, Montes, Oporto y Baztarrica dieron instrucciones a sus cuadros directivos para retomar la negociación hoy mismo.
El acuerdo final sobre el precio de los trabajos de subcontratación está condicionado al volumen de carga de trabajo que Siemens ceda a Alstom y CAF, añaden esas fuentes. De momento, la propuesta de subcontratación de los alemanes supone que la empresa española y la francesa se encargarán del 20% del valor del pedido, que ascendió a 63.000 millones de pesetas. Pero tanto uno como otro fabricante quieren más carga de trabajo.
Hasta ahora, el pacto entre ambas partes implica que CAF fabricará las cajas de las dos cabezas de cada uno de los 16 trenes y se encargará del montaje final de los mismos. Por su parte, Alstom ejecutará todos los coches intermedios del ICE-350 de Siemens.
Para intentar cumplir con el compromiso contraído por Siemens con los talleres de Renfe, éstos se encargarán del interiorismo de los coches-cafetería, que se realizarán en el taller de mantenimiento de la compañía ferroviaria en Valladolid.
La multinacional alemana se ha comprometido también con Alstom y CAF en las últimas semanas a asumir la responsabilidad industrial del producto final y las posibles desviaciones que pueda sufrir el coste de los materiales de construcción que, junto al precio de los trabajos de subcontratación, constituyeron en un primer momento los aspectos de mayor divergencia en la negociación.
En el encuentro, el presidente de Siemens comunicó a Corsini que de momento los trabajos de la fase inicial se están realizando según los ritmos previstos. La multinacional ha definido todos los aspectos técnicos y de imagen de los trenes que han consistido, entre otros, en la edición de la documentación técnica y en el pedido de materiales.
Siemens, por un lado, y Talgo-ADtranz, el consorcio adjudicatario de otros 16 trenes de alta velocidad, se han comprometido a entregar las primeras unidades en un plazo de 24 meses tras la firma del contrato, que se realizó en julio del 2001. Los plazos son, por tanto, pese a la inminencia del acuerdo, ajustadísimos.
Fomento
El secretario de Estado de Infraestructuras, Benigno Blanco, por otra parte, manifestó ayer su confianza en que Siemens cierre "dentro de los tiempos y plazos previstos" los acuerdos industriales con Alstom y CAF para cumplir el calendario de fabricación de los 16 trenes AVE que suministrará para la futura línea Madrid-Barcelona.
Blanco señaló que no tiene "ningún indicio" que apunte hacia un posible retraso y subrayó que las conversaciones entre los fabricantes para repartirse la carga de trabajo son "un problema de ellos", según informa Pilar Abril.
No obstante, resaltó que está al tanto de las conversaciones entre las diferentes compañías y que no tiene "ninguna preocupación", ya que las compras del material para servir el pedido de Renfe se están realizando dentro de los plazos previstos.
Por otra parte, el secretario de Estado afirmó que la puesta en marcha de nuevas líneas de alta velocidad liberará una parte de la capacidad de utilización de la red ferroviaria tradicional. Esto supone una oportunidad para aumentar hasta el 10% la cuota del ferrocarril en el tráfico de mercancías, según Blanco.
Unas negociaciones que se prolongan más de nueve meses
El proceso de negociación de Siemens con sus competidores, Alstom y CAF, para conseguir fabricar en España hasta el 85% de los 16 trenes AVE que se adjudicó la multinacional alemana en el llamado "contrato ferroviario del siglo", en sus más de nueve meses de duración, ha pasado por los más diversos avatares.
Durante los meses que siguieron al concurso las partes implicadas negaban que hubieran iniciado las negociaciones. En aquella etapa realizaban declaraciones públicas asegurando que podían encontrar medios alternativos de producción nacionales para cumplir sus compromisos.
El primer contacto real entre las partes no se materializó hasta que Renfe adjudicó el resto de contratos para dotar de material rodante a la línea de alta velocidad entre Madrid y Barcelona; 20 trenes lanzadera y los equipados con doble ancho de vía que se adjudicaron Alstom y CAF, respectivamente. Las empresas utilizaban el argumento de la negociación como forma de presión para intentar arrimar el ascua a su sardina en las deliberaciones para la adjudicación de los nuevos contratos.
Una vez que estas licitaciones quedaron zanjadas, se inició el proceso de contactos entre Siemens, Alstom y CAF. En los primeros encuentros se intentó definir el nivel tecnológico de la colaboración. Los alemanes planteaban que las partes más sensibles del proyecto se realizarían en las factorías de Siemens dentro y fuera de España, mientras se dejaba a las fábricas de Alstom y CAF los trabajos mecánicos y de montaje. Las compañías francesa y vasca exigían elevar el nivel de esta participación.
En la última fase de la negociación las diferencias se centran en el precio. Durante semanas las propuestas de las partes diferían en más de un 20% del montante total. En los últimos días, las propuestas se han acercado.