La crisis monetaria afecta de forma dispar a las empresas españolas
Tras la primera línea de presión que forman en Argentina las grandes empresas españolas, hay una gran cantidad de compañías que van a experimentar de forma muy dispar los efectos de la gravísima crisis económica del país austral en sus cuentas de resultados. La preocupación por la dimensión de los problemas es el denominador común, pero, dependiendo de la capacidad exportadora de la compañía en cuestión, y a pesar de la honda preocupación por el alcance de la crisis, parecen abrirse buenas oportunidades de negocio.
Eclipsadas por el enorme protagonismo que en la crisis argentina están teniendo las grandes empresas españolas Repsol YPF, Endesa, Gas Natural o Telefónica, en segunda línea hay una importantísima nómina de compañías que sin tanta capacidad de presión e influencia en las altas esferas de la política argentina, intentan prepararse lo mejor posible para capear el temporal que se avecina en el país austral.
La preocupación es enorme, ya que nadie es capaz de adivinar una salida a la crisis, pero aun así todavía hay empresarios españoles que ven una oportunidad de negocio. Es el caso de dos empresas vitivinícolas del fuste de Codorníu y Arco Bodegas Unidas. Ambas coinciden en que la devaluación del peso frente al dólar en un 30% les abre aún buenísima oportunidad de colocar vino argentino de calidad en Europa. "Hasta ahora", asegura Víctor Redondo, primer ejecutivo de Arco, "únicamente podíamos vender nuestros productos argentinos en Estados Unidos. La sobrevaloración artificial de la moneda argentina castigaba mucho nuestra actividad exterior".
Redondo explica que la crisis no afectará a su empresa, segunda empresa del sector vitivinícola en España, por detrás de Bodegas y Bebidas. "Nuestra inversión allí no excede los 6 millones de euros y se hizo cuando el dólar estaba muy alto, por lo que la devaluación no nos obligará ahora a tener que hacer provisiones".
Parecido análisis realizan en Codorníu, dirigida por Jordi Raventós, que ultima la construcción de una bodega en Argentina. Un portavoz oficial de la empresa asegura que la inversión total de la empresa catalana asciende a 7,2 millones de euros, "con el claro objetivo de exportar nuestros vinos al mercado chileno, con lo que la devaluación nos favorece".
Este optimismo contenido contrasta con el que manifiestan empresas del calado de Inditex, propietaria, entre otras, de la cadena de ropa Zara.
"Nuestra exposición en Argentina es limitada, no llega a representar el 1% de nuestras ventas consolidadas, pero estamos muy preocupados no sólo por la situación de Argentina, sino por el riesgo real que existe de que la crisis se extienda a otros países de la zona", aseguran en fuentes de la empresa. Inditex posee siete tiendas en la ciudad de Buenos Aires, con unas 150 personas en plantilla. Medios oficiales de la empresa presidida por Amancio Ortega reconocen que aún no han decidido qué medidas concretas se tomarán "hasta que las cosas evolucionen un poco más y comprobemos cómo nos afecta la más que previsible caída de ventas que se va a producir".
Del mismo pesimismo participan en la cadena de supermercados descuento Dia, que aunque controlada por el grupo francés Carrefour, sus 250 tiendas en Argentina dependen de la compañía en España. Víctimas algunas de ellas de saqueos, están a la espera de poder cuantificar los daños y ver la evolución de ventas en el mes de enero para tener una composición más real de la situación del país y "obrar en consecuencia".
El sector hotelero y el turismo, claros favorecidos
El presidente de la cadena hotelera NH, Gabrielle Burgio, aseguró ayer que la devaluación del peso argentino favorecerá los sectores hotelero y turístico en aquel país, informa Efe.
Añadió que gracias a esta medida se impulsará el turismo brasileño hacia Argentina, que en los años de paridad con el dólar quedó muy disminuido.
El presidente de NH Hoteles, cadena que en Argentina gestiona siete establecimientos hoteleros, apuntó que el cash-flow (beneficios más amortizaciones) de esta empresa española en la zona es positivo, aunque también admitió la gravedad de la situación económica en el país suramericano.
Por otro lado, ayer Merril Lynch estimó que Dragados, principal constructora española con intereses en Argentina, verá reducido en un 50% el beneficio que obtiene de sus negocios en la zona como consecuencia de la crisis económica que atraviesa el país, informa Europa Press.
Los expertos de la firma calculan que los beneficios procedentes de los negocios de Dragados en Argentina se reducirán a 10 millones de dólares (11,2 millones de euros, 1.869 millones de pesetas) en 2002, cifra que representará el 4% de sus resultados globales. Estas estimaciones son formuladas por la propia empresa, que asegura que sus negocios en Argentina apenas se verán afectados por la crisis, al tener ya descontados sus efectos desde hace tres o cuatro años.