Cuatro israelíes y dos palestinos muertos en un atentado de Hamás
Dos militantes de Hamás prorrumpieron en la madrugada de ayer en un puesto militar israelí matando a cuatro soldados; los dos extremistas murieron también en el ataque. El ataque tuvo lugar en el cuartel de Kerem Shalom, cerca de la frontera entre Gaza y Egipto.
Israel informó que los soldados muertos pertenecían a un cuerpo de voluntarios beduinos. Este atentado pone fin a la calma que reinaba en Oriente Próximo desde que el presidente palestino, Yasir Arafat, llamó el pasado 16 de diciembre al cese de los ataques contra Israel.
Hamás reivindicó el atentado en un fax enviado a Reuters. Israel interceptó la semana pasada un barco que transportaba 50 toneladas de munición. Las autoridades hebreas aseguran que el cargamento iba destinado a las tropas palestinas; esta acusación fue el detonante para el atentado de ayer, según el comunicado extremista.
Las brigadas Qassam, pertenecientes a Hamás, afirmaban en su comunicado que querían vengarse de las incursiones israelíes, el asesinato de palestinos y "el acto de piratería de capturar un barco y arrastrarlo hasta esa entidad violadora".
El Gabinete de seguridad del Gobierno israelí se reunió de inmediato para estudiar la repuesta adecuada al atentado. Generalmente, las represalias israelíes consisten en el bombardeo de los territorios autónomos palestinos y la ocupación mediante tanques de algunas ciudades.
Arafat, que ha negado desde el principio cualquier vinculación con el barco interceptado en el mar Rojo, condenó el atentado y expresó su temor de que el Gobierno de Tel Aviv utilice el ataque para una nueva escalada de violencia.
La calma que había reinado en los días anteriores había reanudado las esperanzas de paz. El ministro israelí de Defensa, Benjamín Ben Eliezer, afirmó el domingo que esa semana había sido la más pacífica desde el estallido de la actual Intifada, a finales de septiembre de 2000. La Autoridad Palestina había avanzado en la detención de extremistas islámicos, Israel había comenzado a levantar el bloqueo en diversos territorios palestinos y el mediador de EE UU, Anthony Zinni, regresó a Oriente Próximo para impulsar el proceso de paz.
Tras el atentado de ayer, el portavoz del Gobierno israelí, Avi Pazner, señaló que quedaba claro que "la Autoridad Palestina no ha hecho lo suficiente para frenar la violencia". Pazner advirtió que el Ejecutivo estaba valorando la nueva situación, calificada de "grave" y advirtió que su Gobierno no permanecería "indiferente". Con estas palabras es de suponer que los bombardeos israelíes se reanudarán pronto. En 15 meses han muerto ya más de 800 palestinos y 240 israelíes.