Un imputado dice que captó testaferros para Gescartera
La juez Teresa Palacios tomó declaración ayer como imputados a Ignacio Sánchez Fernández, militar jubilado, y a su hija. Ambos reconocieron haber captado al menos nueve testaferros para proporcionárselos a Julio Rodríguez Gil y éste a su vez a Gescartera. Según las acusaciones eran utilizados para aplicar minusvalías.
El abogado de la Mutua de la Policía, Luis Mesas, señaló que ambos imputados declararon que no cobraron por sus gestiones, ya que, según manifestaron, las realizaron por su amistad con Rodríguez Gil, en prisión desde el 30 de noviembre. Ignacio Sánchez aseguró que nunca supo para qué se utilizaban los testaferros, según fuentes jurídicas.
También declaró como testigo Marcos Quevedo Balboa, empleado de Gescartera, a quien el apoderado de la agencia, José María Ruiz de la Serna, acusó de haber favorecido a sus familiares con 588.991 euros (98 millones de pesetas) por sus inversiones en la agencia.
Quevedo negó esta acusación y dijo que no gestionó las inversiones de sus familiares ni tampoco las vigiló de forma especial, según el letrado Mesas. El testigo dijo que el departamento de administración era el encargado de aplicar minusvalías y plusvalías y que los responsables de administración eran el dueño de la agencia, Antonio Camacho, y Ruiz de la Serna.