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POLÍTICA

Jáuregui se propone frenar desde el PSE las "tendencias separatistas" del PNV

El presidente de la gestora del Partido Socialista de Euskadi (PSE), Ramón Jáuregui, se impuso ayer como objetivo frenar las "tendencias separatistas" del PNV a partir de una estrategia política diferente a la practicada hasta ahora por los socialistas vascos.

El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, ha encomendado a Ramón Jáuregui que encauce el debate abierto en el socialismo vasco después de la derrota electoral del pasado 13 de mayo, un tanto soterrado hasta la reciente dimisión del secretario general del PSE, Nicolás Redondo Terreros. Jáuregui anticipó ayer que la nueva línea política que emprenderá su partido a partir del congreso extraordinario, previsto para primavera, intentará frenar la radicalización del Partido Nacionalista Vasco y sus "tendencias separatistas".

El presidente de la gestora socialista declaró a TVE que el PSE no actuará en los próximos años como aliado del PP en el País Vasco, ya que reclama sencillamente la posibilidad de hacer oposición al PNV "con nuestro discurso y no con el de Aznar". En este sentido, Jáuregui considera legítimo e inteligente no "retroalimentar y apiñar al nacionalismo", una circunstancia que se dio en las elecciones del 13 de mayo gracias, en parte, a la estrategia conjunta del PP y los socialistas vascos. "Es mejor correr por calles paralelas pero propias, como si fuera una carrera, porque sumaremos más", señaló en referencia a la relación de su partido con el PP.

La experiencia del 13-M

En las pasadas elecciones autonómicas, la coalición PNV-EA aumentó en seis puntos su porcentaje de votos en relación a los comicios de 1998, casi el mismo porcentaje, un punto más, que perdió Euskal Herritarrok (ahora Batasuna). Los socialistas mantuvieron sus posiciones con respecto a 1998, con un porcentaje de apoyos del 17%, aunque perdieron un escaño. El PP ganó 55.000 votos, aunque en porcentaje el avance se tradujo en punto y medio. En esta cita electoral, los nacionalistas lograron incluso desplazar a la coalición PP-Unidad Alavesa como primera fuerza política en Álava.

Para intentar disipar los recelos que ha suscitado el anuncio de un alejamiento del PP vasco, Jáuregui dejó claro ayer que el documento de estrategia que aprobará el PSE en su próximo congreso defenderá un discurso "autonomista" pero alejado de las tesis nacionalistas y contrario a cualquier convocatoria de un referéndum sobre el derecho de autodeterminación, posibilidad que llegó a barajar un sector del PSE antes de la dimisión de Redondo.

Desde entonces, el Gobierno de José María Aznar y la dirección del PP han venido aprovechando la división dentro del socialismo vasco para cuestionar la autoridad de José Luis Rodríguez Zapatero sobre el conjunto de su partido e, incluso, la vigencia del pacto antiterrorista. Ayer mismo, el secretario general del PP, Javier Arenas, volvió a la carga al advertir que las declaraciones de algunos dirigentes del PSE chocan con el "espíritu" del acuerdo contra ETA. Estos planteamientos, añadió Arenas, preocupan al Gobierno, deseoso de "mantener el pacto contra el terrorismo con todo su vigor". Firmado en diciembre de 2000, dicho acuerdo fue propuesto por Zapatero a Aznar y recibió el rechazo inicial del vicepresidente primero, Mariano Rajoy, aunque más tarde el Gobierno corrigió su posición.

La estrategia del PP en este caso ha conducido a varios ministros y dirigentes del partido a salir en defensa de Redondo e incluso a ofrecer refugio político a los socialistas vascos que comulguen con las ideas de su anterior secretario general.

Enmiendas

La negativa del PSE a facilitar al PNV la aprobación de los Presupuestos del País Vasco para este año, finalmente tramitados gracias al regreso de Batasuna al Parlamento de Vitoria, fue motivo de duras críticas hacia Nicolás Redondo dentro del PSOE. Dimitido éste, el Gobierno de Ibarretxe propuso ayer a los socialistas vascos y también al PP participar en la negociación de las enmiendas parciales que han presentado, de forma que las cuentas públicas de esta comunidad puedan salir adelante con el mayor número de votos posible.

La coalición PNV-EA podrá aprobar hoy los Presupuestos de las diputaciones de Vizcaya y Guipúzcoa gracias a la abstención de los socialistas, un acuerdo que ayer fue criticado por Batasuna. En la Diputación de Álava, los Presupuestos de este año han podido prosperar gracias al respaldo del PSE a la coalición formada por el PP y Unidad Alavesa.

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