Bush busca el respaldo de Greenspan para el nuevo Presupuesto
De vuelta a la Casa Blanca tras 12 días de vacaciones, el presidente de Estados Unidos, George Bush, se reunió ayer con su equipo económico y el presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan. El encuentro tuvo como fin buscar el apoyo del responsable de la política monetaria a su Presupuesto y de paso acallar las críticas de quienes consideran que está más ocupado de la marcha de la guerra en Afganistán que en la salida de la recesión económica.
El responsable de la política monetaria no respondió, sin embargo, a las preguntas de la rueda de prensa previa a la reunión con Bush. En su comparecencia, el presidente dijo que incluirá un nuevo plan de estímulo fiscal en la propuesta presupuestaria que presentará al Congreso el mes que viene. En este paquete está previsto que se incluyan nuevas rebajas de impuestos a pesar de que, según admitió el propio Bush, el Presupuesto será deficitario. "He dicho a los americanos que en tiempos de guerra, emergencia nacional y recesión, el Presupuesto tiene que ser deficitario, y estamos en los tres casos", se defendió. Ayer se conoció que la partida correspondiente al departamento de Defensa puede incrementarse 20.000 millones de dólares.
A pesar del interés de Bush en la aprobación del nuevo paquete de estímulo, una vez que el anterior fue rechazado antes de las vacaciones por la mayoría demócrata del Senado, el presidente asegura que 2002 será mejor año que 2001.
Bush seguirá insistiendo en su política económica a lo largo de esta semana y a finales de mes dará su anual discurso sobre el estado de la Unión. Para entonces la Reserva Federal tiene otra reunión para decidir qué hacer con los tipos de interés.