ATT eliminará otros 5.000 empleos este año en Estados Unidos
AT&T, el gigante de las telecomunicaciones estadounidense, ha comenzado el año con el anuncio de un reajuste de plantilla que afectará a 5.000 trabajadores. El año pasado la compañía despidió a unos 13.000 empleados en Estados Unidos.
La reestructuración de AT&T no pasa sólo por los despidos, sino por una nueva estrategia. El consejero de la compañía, Michael Armstrong, que el pasado mes acordó vender la división de cable a Comcast, está volcado en mejorar los precios y en competir en el negocio de larga distancia. Armstrong apostó por el cable y efectuó importantes adquisiciones en este área con el fin de ofrecer a los usuarios servicios de acceso a Internet, telefonía y televisión.
Las ventas de AT&T cayeron un 7,4% en el tercer trimestre y está previsto que la tendencia continúe en esa línea. Un portavoz de la compañía ha señalado que las ventas caerán en 2002 alrededor de un 30%.
Las medidas adoptadas en los últimos meses por AT&T, según explica Richard Klugman, un analista especializado en telecomunicaciones de la firma Jefferies Group, están en sintonía con el sector, "se trata de una postura conservadora, pero similar a la del resto de la industria".
El negocio de larga distancia, añade el citado analista, se está desarrollando a un ritmo pausado y AT&T necesita reducir sus costes en la misma manera que en los últimos meses la empresa está reduciendo ingresos.
Las ventas de la compañía en el negocio de consumo de larga distancia cayó un 18% en el tercer trimestre del año pasado. AT&T tiene en plantilla a 80.000 empleados en el negocio de telefonía. La división de cable, la mayor de Estados Unidos, tiene 40.000 empleados, después de haber despedido el año pasado a 13.000 trabajadores.
El recorte de la plantilla de la operadora estadounidense durante el año pasado afectó al 6,4% de los trabajadores, sin contar los 12.000 despidos de At&T Broadband, su filial de actividades de comunicación a alta velocidad o banda ancha.
Algunos analistas apuntan que la venta del negocio del cable a Comcast pone a AT&T en el camino para buscar un nuevo socio o fusionarse con otra compañía. La posible alianza con otros socios no ha sido confirmada por la compañía. "AT&T puede controlar su destino. Y si el mejor resultado para su destino es comprar una compañía o fusionarse con alguien o ser comprados por alguien, es ahora cuando tienen la fuerza para hacerlo", explican los expertos.