El directorio del FMI celebra hoy una reunión en Washington
El directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) mantendrá hoy su primera reunión de 2002 tras el receso navideño y, aunque el programa inicial de la reunión no lo recoge, todo apunta que los responsables del organismo harán su primera evaluación tras el estallido de la crisis argentina.
Un portavoz del Fondo, Bill Murray, aseguró ayer que el directorio, encargado de tomar las decisiones dentro del organismo, no ha sido aún informado de la situación de Argentina. Murray aseguró, no obstante, que el FMI está listo para trabajar con el nuevo Gobierno argentino sobre los retos que enfrenta el país.
Según Murray, "es demasiado temprano para esperar que haya un intercambio de opiniones sobre políticas", pero precisó que "seguramente" el representante del Fondo en Buenos Aires ya ha mantenido contactos preliminares con las nuevas autoridades.
Desde que el pasado 20 de diciembre estallara la crisis en la tercera economía latinoamericana y, hasta el momento, el principal deudor del organismo multilateral, el FMI ha mantenido un clamoroso silencio respecto a la situación argentina. En contraste, numerosos Gobiernos europeos y autoridades económicas, entre ellos un miembro de la Reserva Federal de EE UU, han atribuido los problemas de Argentina a las recetas aplicadas por el Fondo Monetario en este país.
Estados Unidos también ha mantenido una considerable distancia respecto a la situación argentina, aunque en los últimos días portavoces del presidente, George Bush, han expresado su preocupación por la crisis y su seguimiento de la situación.
Inicializada la moratoria
La crítica situación de Argentina le llevó a anunciar, en voz del anterior presidente Adolfo Rodríguez Saá, una suspensión del pago de las obligaciones de la deuda. El actual presidente, Eduardo Duhalde, ratificó esta decisión nada más asumir su cargo, pero no fue hasta ayer cuando la moratoria de pagos se hizo oficial.
El Gobierno incumplió ayer con el pago de 28 millones de dólares (31,08 millones de euros) de una emisión de bonos denominados en liras y con vencimiento en 2007.
"Estamos ya en suspensión de pagos. No se pagó el bono", en liras, confirmó a Reuters una fuente del Gobierno.