La divisa no consigue mantener las ganancias logradas frente a dólar y yen
El euro se desinfló ayer frente al dólar y el yen y perdió buena parte de las ganancias acumuladas el miércoles, primer día laborable después de la introducción física de los nuevos billetes y monedas. Los analistas aseguraron que la incapacidad de la divisa para consolidar su revalorización ha estado motivada por la falta de señales del Banco Central Europeo (BCE) de un próximo recorte de los tipos de interés en la zona euro.
La moneda única bajaba ayer por la tarde en el mercado de divisas de Francfort y hacia las 17.00 horas se cambiaba a 0,8995 dólares, frente a los 0,9028 dólares alcanzados por la mañana. El BCE fijó su cambio oficial en los 0,9036 dólares.
En su primera rueda de prensa del año, el presidente del banco emisor europeo, Wim Duisenberg, no facilitó pistas sobre un recorte de los tipos, que ayer decidió mantener inalterables en el 3,25%, aunque sí se refirió a la inflación a la baja y a unas mayores perspectivas de crecimiento económico en Europa para 2002.
Los mercados de divisas acogieron con frialdad el mensaje del banquero holandés, quien, por otra parte, se mostró muy satisfecho por la marcha de la implantación de los billetes y monedas de euro en los 12 países de la unión monetaria.
Fuentes del sector explicaron la depreciación de la moneda comunitaria por el desgaste del efecto psicológico positivo que tuvo inicialmente la introducción del dinero en efectivo sobre el tipo de cambio del euro.
Los expertos más optimistas colocan el cambio del euro con el dólar en la paridad a finales de 2002. El modesto crecimiento de la economía estadounidense tras los acontecimientos del 11 de septiembre puede contribuir a impulsar aún más la nueva moneda comunitaria.
Mientras el euro se mostró ayer más débil que la jornada anterior frente al dólar y el yen, la cotización de la moneda única frente a la libra esterlina mantuvo la escalada alcista.
Pueblo británico
Por su parte, el primer ministro británico, Tony Blair, afirmó ayer que sería "muy estúpido" ignorar el euro, porque la divisa europea es ya una realidad cotidiana para unos 300 millones de ciudadanos de la Unión Europea (UE).
"El euro es ahora una realidad. Por eso creo que la idea de huir de él, ignorarlo y hacer como que no existe sería algo muy estúpido", señaló Blair a bordo de su avión en ruta hacia Dacca, capital de Bangladesh, donde inició una gira diplomática por el sur de Asia.
En declaraciones recogidas por los medios británicos, el jefe del Gobierno de Londres cree que "el hecho importante que hay que reconocer" es que la moneda europea "es la que la gente está usando en su vida cotidiana" en 12 de los 15 países de la Unión.
Blair se manifestó a favor del ingreso del Reino Unido en el euro, porque aportaría "un potencial para la estabilidad"; insistió en que el país "debe estar preparado" para la convergencia con el euro, pero advirtió que la "decisión final corresponde al pueblo británico".
Según el primer ministro, la posición de su Gobierno sobre la divisa europea "no ha cambiado" tras el lanzamiento del euro el día de Año Nuevo, lo que significa que tendrán que darse las condiciones económicas adecuadas en la zona euro para la adopción de la moneda.
Tony Blair se pronunció sobre el euro antes de iniciar una gira por el sur asiático que le llevará a Bangladesh, India y Pakistán.
El primer ministro británico tuvo que capear ayer las críticas vertidas por buena parte de la prensa nacional. Tanto los diarios partidarios de la adopción del euro, como las publicaciones más reacias a la moneda única reprocharon al jefe del Gabinete su indecisión sobre este asunto.
Los rotativos partidarios del euro le recordaron que si el Reino Unido tarda demasiado en adoptar una actitud concreta, "puede perder el tren del futuro".
Estas críticas se vienen a sumar a las vertidas por algunas grandes empresas, como el fabricante japonés de automóviles Toyota, que recomendó días antes al Reino Unido adoptar la moneda única.