Bossi asegura que la moneda europea es una imposición a los pueblos
El ministro italiano para las Reformas Institucionales y líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, ha declarado que el euro "es una decisión que viene de arriba y con la que el pueblo no tiene nada que ver. Se lo han impuesto".
En declaraciones que ayer publicaba el diario La Repubblica, Bossi se mostró crítico con la nueva moneda única para 300 millones de ciudadanos de 12 países europeos, que circula desde el 1 de enero, y señala que "a mí el euro no me importa nada. Creo incluso que no le importa nada a nadie".
Asegura que en Italia ni siquiera se agotaron las bolsas con monedas de euro a disposición de los ciudadanos en los últimos días de diciembre y cree que "lo de las carreras a los cajeros para conseguir euros es una invención de los medios de comunicación".
Tras mostrarse convencido de que "si se hubiera celebrado un referéndum, la gente habría votado en contra", Bossi apunta que al margen de la introducción del euro, falta por concretar el asunto de la Europa política.
"Europa no existe todavía como comunidad. Yo no la veo unida. No basta tener un Parlamento para hablar de unidad, porque hay idiomas diferentes, no hay una opinión pública común", dijo el ministro italiano de Reformas Institucionales.
Por su parte, el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, reconoció ayer sentirse "feliz" porque, según explicó, con la entrada física en circulación del euro el Banco de España ha perdido sus atribuciones en política monetaria "y ahora hay un banco serio".
"Yo estoy feliz, entre otras cosas, porque ya el Banco de España no pinta nada", dijo Arzalluz en una entrevista a Radio Euskadi recogida por Europa Press.
Tras afirmar que no tiene "una animosidad hacia el Banco de España", justificó sus palabras en "haber padecido, como hemos padecido, unas malas fluctuaciones de una mala política de Hacienda, en tiempos de Solchaga, y otros, en los que el ministro de turno hacía la política que le parecía, con puro monetarismo, que a poco arrasa nuestra industria".
Por último, el primer ministro danés, el liberal Anders Fogh Rasmussen, se ganó las críticas generalizadas de la oposición, tanto de los partidarios como de los detractores de la UE, por haber "ignorado" al euro en su discurso de Año Nuevo. "El euro es un fantástico acontecimiento histórico, pero no fue nombrado", se lamentó el Partido Radical Liberal.