Los británicos aceptan euros pero protestan contra él ante el Banco de Inglaterra
Los euroescépticos británicos organizaron ayer una jornada de protesta en Londres y otras ciudades contra la entrada en circulación del euro. Varios centenares de personas se manifestaron ante el Banco de Inglaterra al mismo tiempo que militantes de la organización antieuro Campaña para un Reino Unido Independiente (CIB) repartían octavillas a los trabajadores de la City de Londres. Los manifestantes portaban brazaletes negros en señal de duelo por la supuesta pérdida de soberanía de los 12 países de la zona euro.
"Hoy es un día negro para la democracia en Europa y es crucial que el Reino Unido no caiga en la misma trampa", afirmó Jim Reynolds, miembro del comité nacional del CIB, cuyo consejo está compuesto por dipu-tados de los tres principales partidos políticos.
"Los 12 del euro no sólo han sacrificado su independencia, sino también han abandonado a su ser nacional. No queremos entregar el control sobre nuestra política monetaria y fiscal a burócratas alemanes y la Comisión Europea".
Las protestas cuentan con el apoyo del Partido Conservador, cuyo presidente, David Davis, recordó los últimos sondeos que dan un 70% de opinión en contra del euro. "Como el cuarto poder económico del mundo, el Reino Unido tiene que retener el control de su economía", dijo. "Para nuestro país sería un error adoptar el euro, al menos en un futuro previsible".
Por otra parte, los grandes comercios británicos que aceptan la nueva divisa europea, como Marks & Spencer, la cadena de librerías WH Smith y las tiendas de música Virgin, están cobrando comisiones de hasta el 8% a los consumidores que hagan sus compras con euros.
Otros, como la cadena de electrodmésticos Dixons, están cambiando el euro al 2% debajo del tipo de cambio oficial de 0,61 libras por euro.
Por su parte, la empresa de automóviles Toyota se mostró ayer a favor de que el Reino Unido se incorpore al euro.