El paro en Alemania irá a peor este año, según los expertos
El mercado laboral alemán continuará deteriorándose a lo largo de este año y no empezará a mejorar hasta comienzos de 2003, según afirmó ayer el instituto de investigación DIW. Con estas perspectivas, el número de desempleados podría superar este año los cuatro millones, medio millón más que lo prometido por el canciller Gerhard Schröder.
El consenso entre los expertos es que la recuperación económica no empezará hasta el segundo trimestre de este año. En estas circunstancias, las repercusiones de la mejoría económica no se dejarán sentir en el mercado laboral hasta el año 2003, según explicó ayer el director del instituto DIW, Klaus Zimmerman.
El año 2001 fue nefasto para la creación de empleo en Alemania. A falta de los datos de diciembre, el paro creció en 10 de los 11 meses. Las compañías anunciaron más de 130.000 despidos a lo largo del año y el número de desempleados ha ido alejándose rápidamente del ambicioso objetivo marcado por Schröder hasta llegar a superar 3,8 millones, el 9,5% de la población activa.
El Gobierno rojiverde encara así las elecciones generales en el peor escenario posible. Schröder derrotó a los conservadores enarbolando la bandera del empleo y prometiendo que el número de parados bajaría a 3,5 millones para los comicios de 2002. En noviembre, el propio canciller se vio obligado a asumir que su promesa electoral era irrealizable.
Ahora todo apunta a que Schröder concurrirá a las elecciones con un mercado laboral en una situación similar a la que marcó hace cuatro años la debacle de los democristianos, que puso fin a 16 años de era Kohl. En la última fase del Gobierno conservador el paro llegó a superar los cuatro millones.
Recuperación del PIB
El ministro alemán de Economía, Werner Müller, pronosticó ayer un crecimiento del PIB del 1% para este año. La economía se contrajo en el tercer trimestre y todos los indicadores económicos señalan que la caída del cuarto trimestre fue aún mayor.
La optimista previsión de Müller se basa en que la rebaja fiscal promovida por el Gobierno y la senda moderada de la inflación aumentarán los beneficios familiares, impulsando así el consumo. "La confianza de los consumidores y de las empresas está mejorando", señaló el ministro al canal N-TV.
Sin embargo, las opciones gubernamentales para estimular el crecimiento son limitadas. El pacto de estabilidad del euro cifra en el 3% del PIB el límite máximo de déficit presupuestario para los países de la zona euro.
El pacto ata las manos al Gobierno en materia de reducciones fiscales y de incremento del gasto público. La Comisión Europea predice para este año un déficit del 2,7% en 2002, el más alto de cualquiera de los 12 países que comparten la moneda única, desde que el euro entró en vigor en 1999. El ministro de Finanzas, Gerrit Zalm, ya ha advertido que el Presupuesto del Estado será corregido si el límite del déficit presupuestario peligra.
Por otra parte, los expertos descartan que el BCE contribuya al impulso económico mediante una nueva bajada de los tipos de interés, actualmente al 3,25%. El BCE afronta hoy su primera reunión del año y ha dejado claro que no relajará la política monetaria. La inflación en la zona euro aún no ha bajado hasta el 2%, nivel señalado por la autoridad central como el apropiado para garantizar la estabilidad de precios.
La situación económica de la euro zona es crítica. Un informe del Banco de España destaca que en los dos últimos meses de 2001 se produjo un "deterioro generalizado" en todos los sectores de la economía comunitaria.
Remite la crisis industrial en la eurozona
El sector industrial empieza a dar síntomas de mejoría en la zona euro. El índice de gestores de compra que elabora mensualmente Reuters alcanzó en diciembre los 44,1 puntos, frente a los 43,6 de noviembre.
La encuesta es un indicador de la actividad industrial. A pesar de la mejoría, la industria está aún muy lejos de la recuperación, ya que la línea de 50 puntos es la que separa el crecimiento de la contracción. La encuesta, realizada a 2.500 compañías, muestra que el ritmo de despidos disminuyó el mes pasado, al tiempo que las nuevas órdenes de compra crecieron.
La recuperación de la actividad industrial es indispensable para el crecimiento de la zona euro, ya que representa el 22% del PIB.
No obstante, el índice arroja un dato preocupante: Alemania, el motor económico de la región, es el único de los grandes países cuyo índice empeora. El indicador alemán se situó en diciembre en 43,5 puntos, frente a los 43,9 puntos de noviembre.
Los trabajadores temporales cargaron con la mayor parte de los despidos que la industria alemana registró en diciembre.