Las aseguradoras ponen en vigilancia las exportaciones hacia Argentina
Las compañías de seguro de crédito a la exportación han aumentado los controles de vigilancia sobre las operaciones económicas con Argentina. La española Cesce mantiene abiertas las líneas y los techos de cobertura para apoyar a los exportadores aunque exige una comunicación de cada envío para aceptar la operación.
La preocupación por la situación económica de Argentina afecta también a las compañías de seguro de crédito a la exportación que, pese a mantener abiertas todas las líneas con el país americano, han reforzado los controles de vigilancia sobre las operaciones de inversión y comerciales.
Este es el caso de la Compañía Española de Seguro de Crédito a la Exportación (Cesce), que en sintonía con el mensaje oficial de "solidaridad" expresado por el Gobierno español y de acuerdo con su estrategia de apoyo a los exportadores, ha decidido mantener abiertas todas sus líneas con Argentina, aunque ha pedido a los aseguradores que comuniquen previamente todos y cada uno de los envíos hacia este país, al igual que hiciera con ocasión de la crisis de Indonesia, para proceder a una evaluación detallada de los riesgos.
También mantiene Cesce las condiciones de cobertura con Argentina que continúa "abierta sin restricciones" para las operaciones a corto plazo y "abierta con restricciones cuantitativas, consistentes en un techo a la asunción de riesgos", para operaciones a medio y largo plazo.
Con datos a 1 de diciembre, el riesgo asumido por Cesce en Argentina no es excesivamente elevado. El capital comprometido en este país ascendía en esa fecha a 57.700 millones de pesetas, cifra que supone sólo el 2,7% de la cartera de la compañía por cuenta del Estado.
En la misma línea de Cesce, el grupo francés, Coface, líder mundial del seguro de crédito a la exportación, mantiene sometidas a vigilancia especial las operaciones con Argentina, país al que ha rebajado su calificación de riesgo, incluyéndole entre los del segundo grupo mundial con peor calificación, y que se caracterizan por un "entorno económico y político muy incierto que podría deteriorar un comportamiento de pagos que ya es malo generalmente".
Desinversiones y caída de las ventas en 2001
Desde 1990 y hasta el año 2000, las empresas españolas han invertido un total de 41.000 millones de dólares (unos 45.000 millones de euros) en Argentina y actualmente dan trabajo a más de 70.000 personas con empleos directos.
Manteniendo una línea ascendente durante la década, esta tendencia se quebró ya en el último ejercicio con una caída de 79% respecto a 1999, que se ha agravado más durante el primer semestre de 2001, periodo en el que los datos de la Secretaría de Estado de Comercio reflejan unas desinversiones por valor de 602,67 millones de euros (100.276,1 millones de pesetas) centradas, fundamentalmente, en los sectores de transportes y telecomunicaciones, energía y agua y agricultura.
También se ha producido un descenso del 2,3% en las exportaciones que en el mismo periodo totalizaban 434,07 millones de euros (72.224 millones de pesetas), el 0,7% de las ventas totales en el exterior entre enero y junio.
Precisamente, el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, reconocía el viernes pasado en Buenos Aires, al término de su viaje oficial, que la crisis argentina provoca sacrificios y costes para todos, incluso para las empresas españolas radicadas en el país latinoamericano.
Piqué aseguró que las empresas tienen que adaptarse, cada una con sus particularidades a la actual coyuntura, pero advirtió al nuevo Gobierno del presidente Rodríguez Saá que es "clave" que se respete la seguridad jurídica y las reglas de juego establecidas de antemano.