Los expertos recomiendan que no se condicionen los proyectos a las ayudas
La planificación de un proyecto empresarial no debe confiarse a la posible subvención. Aunque éste sea subvencionable hay que tener siempre presente que la subvención no se dirige a la totalidad de la inversión, pues únicamente serán subvencionables determinados elementos que dependerán del proyecto en cuestión. Además, desde que se solicita la subvención hasta que se hace efectivo su pago pueden transcurrir entre 6 y 12 meses.
La subvención a proyectos empresariales acostumbra a referirse a determinados aspectos de la inversión. De ahí la necesidad de distinguir entre inversión subvencionable e inversión a realizar. Por eso es necesario contar con recursos propios para acometer el proyecto.
Esta necesidad se ve acrecentada por el hecho de que desde que se pide la subvención hasta que el pago se hace efectivo puede transcurrir un plazo medio entre seis meses y un año. Por ello es muy importante tener en cuenta en qué momento se podrá disponer del dinero concedido.
Otro elemento a considerar es que el cobro de la ayuda no implica el fin de la relación con la Administración. æpermil;sta exige compromisos relativos a la creación de puestos de trabajo, a incrementos de la productividad, al mantenimiento durante un periodo determinado del activo fijo subvencionado y otros.
Si se produce un incumplimiento de estas obligaciones, el organismo otorgante de la subvención estará en condiciones de abrir un expediente a la entidad beneficiada para determinar si tiene o no responsabilidades que pueden conllevar la pérdida total o parcial de la subvención concedida.
Estudios
Sí es aconsejable, en cualquier caso, realizar un estudio pormenorizado de todas las ayudas posibles a las que se puede acceder, pues los organismos que conceden apoyos financieros son muy variados. Es muy recomendable un contacto directo y permanente con el técnico responsable de valorar el expediente de solicitud; un mismo proyecto puede orientarse de muchas formas diferentes y esto puede ser definitivo a la hora de recibir el máximo de subvención posible.
Hay que tener en cuenta los límites en la cuantía fijados por la UE, que establece que una misma empresa no puede recibir mas de 100.000 euros (16,5 millones de pesetas) en concepto de subvención en un periodo de tres años.