Argentina amarga el cierre del año
Faltan dos sesiones, incluida la de hoy, para que concluya el año bursátil (el lunes es festivo a estos efectos). Quienes hasta el cierre mismo de la semana pasada apostaron por un magnífico rally que llevaría el Ibex por encima de los 9.000 puntos enmudecen ante los últimos acontecimientos sucedidos en Argentina.
El presidente interino ha acordado, entre otras cosas, la suspensión de pagos de la deuda externa y la creación de una nueva moneda de uso nacional. A nadie se le escapa a estas alturas la enorme exposición que tiene la Bolsa española en ese país de la mano del Ibex. Telefónica y los dos grandes bancos son los que más pesan en su confección y, por tanto, los que deciden el movimiento a seguir.
La suspensión de pagos, por cacareada, es algo que no ha sorprendido a nadie. Las empresas españolas ya han hecho las dotaciones correspondientes, con lo que cabría esperar un impacto menor al que se hubiera producido sin dotaciones y por sorpresa. Advierten los analistas, sin embargo, del contagio que esta decisión podría entrañar tanto en países latinoamericanos como de otras zonas del mundo en las que el crecimiento económico deja mucho que desear.
La creación de una nueva moneda nacional ha sido la sorpresa negativa. Los analistas coinciden, sin excepciones, en que esta decisión comportará riesgos inflacionistas importantes. Llega la Bolsa al cierre del año, por tanto, cargada de incertidumbres y noticias negativas. Argentina transmitió incertidumbre al comienzo de 2001 y hace lo propio al cierre del mismo.
Dos sesiones finales en las que abundarán, según los expertos, las operaciones escaparate, principalmente en aquellos valores que han sido más castigados durante el año. El volumen de negocio será determinante para que se consiga este objetivo.