"España debe romper el duopolio eléctrico para que el sector funcione"
William Hogan es uno de los principales expertos mundiales en regulación del sector eléctrico. Ha trabajado como asesor de grandes empresas energéticas estadounidenses (Mirant, Calpine o Sempra), ha participado en la reforma de mercados como el brasileño o mexicano y colaborado con organismos reguladores de Nueva Inglaterra, Nueva Zelanda o Wisconsin.
Pregunta. ¿Cuáles son las lecciones de dos crisis tan graves en el sector eléctrico estadounidense como los apagones de California y el colapso de Enron?
Respuesta. Son dos casos distintos y que muestran dos realidades completamente diferentes. Empezaré por Enron. Dejando de lado, y sé que es lo fundamental, el problema humano que la suspensión de pagos ha ocasionado para trabajadores y pensionistas, hay dos visiones sobre el asunto. Los que consideran que el colapso es una prueba del mal funcionamiento del sistema y los que creen que ha demostrado su buen funcionamiento. Yo estoy con estos últimos. Lo cierto es que el principal operador del sector, con el 25% del mercado, ha caído y el resto del mercado energético ha seguido funcionando con normalidad. Por eso creo que es una muestra de lo bien que ha respondido el mercado y de lo mal que se ha gestionado una empresa que ha ganado mucho dinero en Estados Unidos y que ha fallado en sus inversiones fuera del sector eléctrico.
P. Y en California, ¿qué fue lo que falló?
R. Es un claro ejemplo de sistema mal regulado. Muchos ya habían advertido de lo que podría ocurrir. Yo aconsejé, en 1995, una serie de cambios, pero debo reconocer que no esperaba un fallo tan estrepitoso del sistema. La principal conclusión de lo que allí pasó es clara: no hay que regular el sistema como ellos lo hicieron. Pero es un caso aislado. Otros Estados han transformado sus mercados con éxito como los de la Costa Este o Nueva York. Hacerlo no es tan complicado.
P. ¿Cuáles son las claves para realizar una buena regulación del sistema?
R. Realmente son muy pocas cosas, pero hay que hacerlas bien. En primer lugar, hay que contar con algo que no existe en España. Varias empresas que compitan entre sí. Dos (Endesa e Iberdrola), como ocurre aquí, no son suficientes. En segundo lugar, un buen sistema de distribución también tiene que existir, con un mercado organizado de grandes empresas y particulares. Y, en tercer lugar, un operador del sistema que haga funcionar el mercado spot con transparencia. La libre fijación de precios es fundamental y en muchos casos la clave para el éxito o el fracaso del conjunto del sistema. El precio es el principal incentivo de las compañías para competir. Si este viene fijado por el Estado, el aliciente para que el mercado funcione, no existe.
P. ¿Cuál debe ser el papel del Gobierno en la regulación del mercado eléctrico?
R. Su rol es muy importante, ya que debe ser el garante del buen funcionamiento del mercado y el que defina el sistema para luego dejar que las fuerzas del mercado actúen dentro del marco que se ha creado. No se puede culpar al mercado de lo que ha hecho mal el sistema. Y este fue el caso de California.
P. En su opinión, el sector eléctrico español funciona en régimen de duopolio. ¿Cómo debería ser la liberalización de este sector?
R. España perdió la oportunidad de reorganizar el mercado hace unos años. Otros países, como Inglaterra, lo han hecho. Los Gobiernos básicamente han metido presión a las grandes empresas para que se hicieran más pequeñas con el fin de que varias compañías compitieran de forma efectiva en el mercado. El primer paso que debería dar España es decidir si quiere tener un verdadero mercado eléctrico y, a partir de ahí, poner a las empresas a competir tras romper el duopolio que existe de facto.
P. Pero precisamente las empresas españolas están alegando falta de tamaño para competir en Europa.
R. A lo mejor en el exterior sí que son pequeñas, pero España es una isla eléctrica donde la interconexión con Portugal y Francia sirve para mitigar un problema, pero no para solucionarlo.
P. ¿Cree que va a haber nuevas fusiones en el sector?
R. Dentro de cada país, parece cada vez menos posible, pero sí que veo fusiones transfronterizas para desembarcar en nuevos mercados. Empresas alemanas comprando a españolas o de otros países para invertir la fuerte tesorería de que disponen.
P. ¿Qué opina de la diversificación que han iniciado la mayor parte de las empresas del sector hacia sectores como el de las telecomunicaciones?
R. Las empresas con sus beneficios (y en este sector se ha ganado mucho dinero) pueden hacer básicamente dos cosas. Distribuirlo entre los accionistas, y esto no es muy popular. O invertir en otros sectores. En este caso, el problema suele ser el escaso conocimiento de los nuevos sectores en los que se entra y allí se han producido fracasos muy significativos. Pero hay empresas que lo hacen bien, como General Electric.
La necesidad de crear un auténtico mercado
Hogan visitó España en una de las semanas más negras para el sector eléctrico. El viernes 14 se produjo en Barcelona uno de los mayores apagones de su historia, que dejó sin suministro eléctrico a gran parte de la ciudad en plena ola de frío. El lunes, los cortes de luz afectaron a Madrid y Valencia al registrarse una demanda histórica de electricidad: 35.500 megavatios (MW). Los apagones han soliviantado a los consumidores finales, que no pueden elegir suministrador y que pagan unos precios fijados desde la Administración. Además, el sector considera que durante el próximo año estos problemas se pueden reproducir al estar algunas centrales obsoletas y no poder entrar en funcionamiento las nuevas plantas de ciclo combinado.
Hogan considera que éste es un problema estructural, porque en otros países las plantas se construyen en plazos más breves. Insiste en que la solución a los problemas españoles radica en la creación un auténtico mercado.
En su opinión, las tarifas que fija el Gobierno no favorecen la entrada de nuevos operadores en el sector, que tendrían que crear su propia red si quieren operar en un mercado que es intensivo en capital.
Por ello reitera que es necesario que a partir de las dos grandes eléctricas se creen otras compañías que hagan de España un mercado competitivo que funcione.
También considera que la energía nuclear es tan válida como cualquier otra. Pero que no debe estar subsidiada por los Gobiernos.