<I> Recuperación imposible sin los bancos</I>

La banca juega y gana. O lo contrario, si nos atenemos a la situación bursátil española actual. Los dos grandes bancos tienen un peso destacado en la conformación de las tendencias tanto por su influencia directa (cuentan con un importante número de accionistas institucionales y privados) como indirecta (mantienen participaciones relevantes en grandes compañías cotizadas).

La gran banca española no vive, precisamente, un momento dulce y ello se traduce en malestar bursátil, con el efecto contagio al resto del engranaje bursátil. O lo que es lo mismo, sin la anuencia de los grandes bancos es imposible la recuperación de la Bolsa española, por mucho que se empeñen algunos predicadores.

Banco Santander ha anunciado una importante ampliación de capital. Recursos propios necesarios que serán detraídos del sistema y que, claro está, irán a parar a las arcas de la entidad en lugar de a otros títulos cotizados. BBVA cierra una etapa, pero mantiene la incertidumbre sobre resultados venideros. Y en ambos casos, la situación en Latinoamérica es determinante como ya se ha visto de manera reiterada en crisis anteriores.

Esta situación, cuando menos muy confusa, coincide en el tiempo con la proximidad del cierre del año y la sensación, pese a algunas agitaciones en contra, de que el año ya está cerrado. Son muchos los gestores los que cruzan los dedos y apuestan por el mantenimiento de los índices en los niveles actuales.

Es poco probable, además, que en plena Navidad salten estadísticas importantes sobre el estado de salud de la economía de Estados Unidos y de la eurozona y, prácticamente imposible, que aparezcan elementos suficientes para apostar por un crecimiento vigoroso y sostenido para los próximos meses. Las últimas cifras dan una de cal y otra de arena.