El grupo Santander es el principal avalista de Xfera
Xfera ha comprometido ante Ciencia y Tecnología medio billón de pesetas en avales. Y su principal avalista es el grupo Santander, que respalda 60.899 millones de pesetas (366 millones de euros). La decisión de la empresa de congelar el proyecto pone en riesgo potencial alguna de estas promesas, sobre todo las relativas al lanzamiento. Xfera, sin embargo, no ha desechado la idea de salir al mercado si consigue un nuevo acuerdo con Vodafone y planes de negocio manejados por la empresa en octubre demuestran que la posibilidad de usar la itinerancia es viable económicamente. Xfera ha sido muy agresiva en las metas que se fijó para ganar el concurso para la concesión de licencias de telefonía móvil de tercera generación UMTS y se ha jugado en ello medio billón de pesetas (3.000 millones de euros) en avales. Según el desglose de estos avales, la mayor parte de los compromisos están relacionados con las inversiones (231.277 millones de pesetas) y con el lanzamiento del servicio (44.841 millones). Estos dos aspectos son, precisamente, los que los nuevos planes de Xfera pueden poner en riesgo. Ciencia y Tecnología ha fijado en el 1 de junio de 2002 la fecha oficial de lanzamiento, mientras que Xfera ha congelado su proyecto a la espera de que exista la tecnología UMTS, momento que fija en diciembre de 2003. El Ministerio ha asegurado que exigirá el cumplimiento de los compromisos adquiridos en el concurso, aunque las operadoras compartan redes, y la compañía participada por ACS y Vivendi basa sus previsiones en la construcción conjunta de infraestructuras. Fuentes cercanas a Xfera confían en que no habrá problemas con los avales. "Muy pocas veces se han exigido y nunca ha habido un conflicto judicial", explican. Con todo, tienen la intención de cumplir lo prometido y esperan que negociando con la Administración se puedan buscar cauces para llegar a acuerdos favorables para ambas partes. Coberturas
En cualquier caso, Xfera tiene cubiertas las espaldas. La operadora no ha depositado ni una peseta en efectivo, ya que ha conseguido avalistas por el 100% de los compromisos, según consta en los documentos antes citados. Cada accionista de la empresa se ha encargado de buscar avales por la parte proporcional a su participación y todos han hecho los deberes. Dada la importante presencia de entidades financieras en telecomunicaciones, el resultado es que dos accionistas de importantes operadoras son los principales avalistas. A través del SCH y de Banesto, el grupo Santander, el dueño de facto de Auna, ocupa la primera posición, con 60.899 millones de pesetas, seguido muy de cerca por La Caixa, con 59.401 millones. El compañero de la caja de ahorros en el accionariado de Telefónica, el BBVA, ha sido más conservador en Xfera y respalda sólo 8.785 millones.
Pero Xfera no da por perdida su salida a corto plazo al mercado y fuentes de la compañía aseguran que siguen negociando con Vodafone la mejora del acuerdo de itinerancia, que les permita usar las redes GSM de su rival. El objetivo de la compañía es que el precio por minuto a pagar se quede en el entorno de las 15 pesetas, alrededor de un 50% menos de lo firmado en primavera con Vodafone.
Proyecciones de negocio realizadas por el equipo directivo de la operadora en octubre (mes en el que se decidió la congelación) para informar a sus accionistas de las distintas posibilidades de continuidad demuestran que salir al mercado con acuerdos de itinerancia es viable. Según estos documentos, hacer el lanzamiento en marzo de 2002 para dar servicios de GSM/GPRS usando la red de Vodafone con un descuento del 12% sobre el precio firmado supondría llegar al punto de equilibrio en 2006 (con un Ebitda de 282 millones de euros), tener los primeros beneficios en 2008 (125 millones de euros) y recuperar la inversión en 2011. Por el contrario, y según las mismas proyecciones, esperar a diciembre de 2003 para lanzar UMTS implica retrasar un año los beneficios (157 millones de euros en 2009) y no recuperar la inversión hasta más allá de 2011.
Fuentes de la compañía explican que Xfera está continuamente haciendo proyecciones económicas con distintas hipótesis y que en la decisión de los accionistas no mediaron sólo parámetros económicos, sino otras variables como la incertidumbre regulatoria, que hacían totalmente inviable salir al mercado utilizando el acuerdo de Vodafone.
En todo caso, añaden que lo importante de todas las previsiones es la fecha definitiva de llegada del UMTS, que condicionará los desembolsos de cualquier decisión.
El PSOE pide la paralización del expediente
El Grupo Parlamentario Socialista presentó ayer en el Congreso una proposición no de ley sobre Xfera, en la que insta al Gobierno a no aprobar el expediente de regulación de empleo de la operadora y solicita la mediación de Ciencia y Tecnología para que Xfera pueda comenzar a operar en un plazo máximo de seis meses, informa Europa Press.
El grupo socialista considera que, "dentro del marco legal", existen posibles soluciones para garantizar la viabilidad de Xfera, pero cree necesario que el Ministerio de Ciencia y Tecnología tenga una "actitud proactiva".
Al mismo tiempo, el PSOE solicita que el Ministerio de Trabajo no resuelva el expediente de regulación de empleo hasta que Ciencia y Tecnología no haya solucionado la situación de Xfera. En cualquier caso, según explicó el diputado socialista Ramón Jáuregui, si el expediente de regulación resulta inevitable, éste debe ser de "carácter temporal y no de extinción de empleo", ya que consideró que, en este caso, la compañía avanza hacia su "desaparición o venta".