Yemen bombardea supuestas bases de Al Qaeda en su territorio
La ofensiva militar mundial contra el terrorismo se extendió ayer por primera vez fuera de Afganistán. Yemen lanzó un ataque con helicópteros y tanques contra supuestas bases de Al Qaeda ubicadas en su territorio. El secretario de Defensa de EE UU, Donald Rumsfeld, aseguró que Washington no necesita una nueva resolución de la ONU para extender la guerra más allá de Afganistán y apeló, de nuevo, al derecho a la autodefensa. La segunda fase de la guerra contra el terrorismo parece cada vez más cercana.
Cuando la ofensiva contra Afganistán parece no dar más de sí, ante la ausencia de señales que prueben la presencia en aquel territorio de Osama Bin Laden y los principales dirigentes de la red terrorista de Al Qaeda, la segunda fase de la guerra internacional contra el terrorismo se encuentra cada vez más cercana. Y los países acusados por EE UU de albergar organizaciones vinculadas al millonario de origen saudí se erigen cada vez con más fuerza como los siguientes objetivos en la ofensiva.
Ayer la fuerzas armadas de Yemen bombardearon la tribu de Al-Jalal, en la provincia de Marib, al este de la capital, Sanaa, donde presumiblemente se encontraban militantes islámicos de una organización ligada a Al Qaeda. Al menos 12 personas resultaron muertas y 20 heridas en el ataque, realizado con helicópteros y tanques.
En una reciente visita a Washington, el presidente yemení, Ali Abdula Saleh, prometió a su homólogo estadounidense, George Bush, detener y localizar a los miembros de Al Qaeda refugiados en el país. La de ayer fue la primera acción militar de este país contra la red terrorista de Osama Bin Laden, y los expertos no dudan en vincularla al próximo fin de la etapa afgana de la guerra.
Yemen figuraba, junto a Sudán, Somalia e Irak, entre los países que Estados Unidos considera que pueden albergar santuarios para terroristas y células de apoyo para los miembros de Al Qaeda. La familia de Bin Laden mantiene además fuertes vínculos con ese país. Y el secretario de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld, aseguró ayer que este país mantiene importantes células activas de Al Qaeda, al igual que Somalia.
Pero también "hay otros lugares en el mundo", dijo. "La única alternativa es tomar los retos uno detrás de otro, dado el creciente potencial y alcance armamentístico [de muchos Estados]. La definición de lo que forma parte o no de la guerra global ha cambiado completamente", precisó.
Rumsfeld dio ayer más pistas de la proximidad de la nueva etapa en la guerra contra el terrorismo. El responsable de Defensa estadounidense aseguró ayer que Washington no necesita ninguna resolución de la ONU para decidir si expande su campaña militar contra Afganistán a otros países, pese a las advertencias que han lanzado diversos países occidentales sobre la extensión de los ataques más allá de sus fronteras actuales.
"Cualquier medida de la ONU contempla el derecho a la autodefensa. Por eso no necesitamos nada respecto a autoridades adicionales. Cualquier nación tiene derecho a la autodefensa", insistió Rumsfeld.
Es decir, que si EE UU sigue la doctrina de Rumsfeld, Washington determinará cuándo y contra quién emprende nuevas acciones bélicas sin consultas ni informaciones adicionales a los aliados.
La Alianza Atlántica, no obstante, le allanó ayer el camino. Los ministros de la OTAN se comprometieron ayer a aumentar en lo necesario la dotación destinada a defensa para ampliar y seguir adelante en la guerra global contra el terrorismo. "Debemos adaptar nuestros conceptos, relaciones y capacidades defensivas", señaló el secretario de la OTAN, George Robertson.