El Corte Inglés estrena nueve tiendas en 72 horas
Las puertas están cerradas, pero hay un continuo trasiego de gente que entra y sale, unos cargados de cajas, otros con el móvil en la mano, algunos con herramientas. Mientras, el luminoso identificativo de El Corte Inglés encuentra su sitio en el mismo espacio donde hace unas horas figuraba un rótulo de Marks & Spencer. Consumidores curiosos intentan entrar a la tienda y un vigilante vestido de rojo les explica que hasta mañana [ya hoy, martes] no se abrirá al público.
Más de 500 personas, trabajando a turnos durante las 24 horas del día, entre 400 y 500 palets de mercancía, cientos de metros de cables escondidos entre los falsos techos y una perfecta sincronización, han hecho posible que el antiguo Marks & Spencer de la madrileña calle de Serrano se haya convertido en menos de 72 horas en un gran almacén de El Corte Inglés.
Algo parecido ha ocurrido con el resto de los establecimientos que el grupo británico poseía en España y que hoy a las 10 de la mañana abrirán sus puertas con la imagen corporativa de la compañía española y con las estanterías y los percheros repletos de mercancía renovada.
"Los primeros en llegar son los equipos técnicos e informáticos que se encargan de cablear todo el edificio para poner en funcionamiento el sistema de venta y control", es decir, los ordenadores y todo lo relacionado con el área informática, asegura José Antonio Masada, responsable de la puesta en marcha del edificio de Serrano. A estos profesionales, que entraron el sábado a mediodía, les siguieron los equipos de limpieza y el departamento de proyectos internos, es decir, los decoradores que, plano en mano y con el estudio previo bien aprendido, se dedicaron a colocar los adornos navideños, a impregnar los nueve edificios adquiridos de toda la imagen corporativa de El Corte Inglés y a organizar la disposición espacial de los distintos departamentos.
Ellos son los encargados "de adecuar el mobiliario, de aprovechar lo que sea útil de Marks & Spencer y de instalar todas las vitrinas para luego colocar los productos", añade Masada. Para poder hacer esto en unas pocas horas, es necesario llegar con unas ideas muy claras de lo que se van a encontrar y de lo que se quiere conseguir, y esto significa un minucioso trabajo previo en el despacho.
Como apunta, Santiago Sanromán, director de los dos centros de Serrano (el antiguo y ahora el ex Marks & Spencer), "se trata de disponerlo todo para que el producto resulte apetecible al cliente".
El último paso es la llegada y la colocación de la mercancía. æpermil;ste es el punto clave, el que se inició el sábado a partir de las 23.30 horas. Desde ese momento y hasta la madrugada del mismo martes no han parado de entrar palets y cajas cargadas de peluches, discos, perfumes, bufandas y todo tipo de complementos y objetos susceptibles de convertirse en regalos para estas fiestas navideñas.
Durante todo el domingo y el lunes, jefes de departamento de otros centros de El Corte Inglés han coordinado las tareas de colocación y puesta en marcha de las diferentes secciones que se han abierto en cada uno de los nueve locales recién incorporados. Un grupo de vendedoras, esta vez sin uniformar, limpiaban todavía ayer por la tarde los muebles de vidrio y acero en los que hoy se mostrará una mercancía bien dispuesta y ordenada.
Hasta el lunes por la mañana todo el personal que pululaba por los centros recién incorporados eran hombres y mujeres de El Corte Inglés, una gran parte de ellos responsables de departamento encargados de coordinar el traspaso. Los ex empleados de Marks & Spencer se incorporaron a su nueva compañía ayer por la mañana, según se había pactado con los sindicatos, ya que su nómina estaba pagada hasta el domingo por el grupo británico.
A toda la antigua plantilla de Marks & Spencer se le ha respetado la sección a la que estaban asignados anteriormente. Lo mismo ha ocurrido con el personal de El Corte Inglés, que apoyará los primeros momentos de despegue de estos nueve establecimientos.
El objetivo de los directivos de El Corte Inglés es lograr una perfecta integración entre sus trabajadores y los de la compañía adquirida. Para ello hace ya un mes se inició un proceso de formación, que todavía continuará durante un periodo de tiempo indefinido, en el que se les empapa de la cultura de la empresa.
La cultura de la empresa
Además de enseñarles los sistemas informáticos y de venta del grupo, también se les explica "la historia de El Corte Inglés, la importancia de la fidelización y la atención que se le debe prestar al cliente", señala Sanromán, un hombre que lleva 34 años en la casa.
No obstante, ésta ha sido una transformación "fácil por la experiencia que ya teníamos, por los medios y por nuestro personal, que es el mejor patrimonio de la empresa", añade el directivo.
En esta operación que ha durado tres días han intervenido antiguos empleados de Galerías, históricos de El Corte Inglés y los nuevos de Marks & Spencer. "Aquí todo ha sido muy sencillo porque los edificios estaban bien cuidados y no han sido necesarias grandes operaciones de limpieza. En el caso de Galerías, algunos establecimientos que habían permanecido varios meses cerrados estaban en unas condiciones lamentables", comentaba ayer uno de los jefes de departamento que ya ha vivido un par de transformaciones.
Pero los ejecutivos de El Corte Inglés no lo han podido prever todo en esta ocasión. La meteorología también les ha afectado y la fachada de algunas de las tiendas, como la de la calle Serrano, no se han podido limpiar porque, al echar el agua durante el fin de semana, se quedaba congelada sobre las paredes debido a las bajas temperaturas. Deberán esperar a que mejore el tiempo.
Lo que también ha quedado aplazado es el uso definitivo de la mayoría de los centros. De momento, los nueve se destinan a reforzar la campaña de Navidad y a partir de enero se llenarán de ropa y otros artículos de rebajas. Será a finales de febrero cuando los responsables de El Corte Inglés den a conocer el destino definitivo de los centros. Por ahora sólo se ha decidido que las tiendas de Majadahonda, Parque Corredor y La Vaguada (en Madrid), y la de L'Illa de Barcelona se incorporen a la cadena Sfera de moda joven que acaba de crear el grupo.