TecniToys lanza Scalextric por las pistas de Rusia
La empresa compró el popular juego en 1998. Desde entonces, las ventas se han duplicado y la cuota de mercado ha aumentado hasta el 70%. Ahora, ha adquirido la marca en Rusia y Polonia.
TecniToys ha conseguido recuperar el prestigio de la legendaria marca de pistas de coches Scalextric. La compañía ha remozado la oferta de los modelos de automóviles en miniatura, pistas y accesorios desde que compró Scalextric en 1998. En estos cuatro años, las ventas han pasado de 9,02 millones de euros (1.500 millones de pesetas) a los 18,03 millones de euros (3.000 millones de pesetas) previstos para 2001. Y lo que es más importante, la marca ha alcanzado una cuota del 70% en la categoría de pistas de coches en España.
"El éxito del producto ha-ce cada vez más difícil crecer en nuestro mercado doméstico, por lo que hemos decidido vender en otros sitios", indica el responsable adjunto a la dirección general de TecniToys, Josep María Pastor. De esta forma, la compa-ñía ha preparado el futuro adquiriendo la marca Scalextric en otros países donde había quedado olvidada o sin propietario.
TecniToys ha adquirido los derechos para vender con la marca en Rusia, Polonia, Marruecos y Andorra. "A excepción de este último, se trata de países donde existe una demanda muy pequeña, porque Scalextric es un juguete relativamente caro, fuera del alcance de la mayor parte del nivel adquisitivo de estas zonas", reconoce Pastor. Sin embargo, "es un magnífico punto de partida para incrementar las exportaciones a largo plazo", añade.
TecniToys realizará en los mercados exteriores un 20% de la facturación este año. La empresa vende con la misma marca Scalextric en México, mientras que en los principales países receptores (Estados Unidos, Gran Bretaña, Australia y Alemania) vende la misma gama de prototipos con la denominación SCX.
En 1947, el empresario británico Fred Francis fabricó unos cochecitos de hojalata que funcionaban con una maquinaria a cuerda de reloj, denominados Scalex. Los pro-totipos avanzaron más tarde, con la incorporación de la alimentación eléctrica. Así nació Scalextric. La empresa matriz británica vendió los derechos de la marca por países, pero se desentendió de mantener una imagen común. Así, en 1962 llegaron los primeros modelos a España y México, de la mano de Exin. Esta compañía fue la propietaria de la marca hasta 1993, cuando intentó superar una suspensión de pagos con la venta de Scalextric a la corporación estadounidense Tyco Toys. Exin desapareció, vendiendo otros juguetes como Exin Castillos y Cine Exin, y Tyco Toys fue absorbida cuatro años más tarde por la también estadounidense Mattel.
Ex directivos de Mattel
Ninguna de las dos multinacionales por las que pasó Scalextric invirtieron en la promoción de las pistas de coches, con la problemática añadida que se trataba una marca local. Finalmente, un grupo de directivos de la propia Mattel y del sector crearon TecniToys en 1998.
"En un principio pensamos en diversificar nuestra oferta desarrollando o adquiriendo otro tipo de juguetes, pero nos hemos dado cuenta de que es mejor concentrarnos en mejorar la oferta de Scalextric", indica Josep María Pastor. La empresa no quiere tener producción propia, si bien en 1998 contempló la posibilidad de construir una factoría en España.
En un principio, fabricó los modelos Scalextric en talleres de subcontratación de Alicante, l'Hospitalet de Llobregat y China. Pastor señala que esta estructura ha seguido en los últimos años, "porque tenemos que tener en cuenta que en la zona levantina española existen empresas de inyección de plástico de gran calidad", insiste.
Para el directivo de TecniToys, la construcción de una factoría no tiene sentido ni con el aumento de la actividad de la empresa en los últimos años. "Eso sí, la tecnología se introduce desde nuestra sede central de Barcelona", reconoce.
Una imagen de marca forjada en los años sesenta
Uno de los principales activos de la marca Scalextric es la imagen de marca forjada en los años sesenta entre los niños de entonces, que ahora tienen más de 30 años. "Los padres actuales son nuestro comprador tipo", asegura Josep María Pastor. También entre los adolescentes "existe verdadera pasión". En definitiva, el 60% de los 24.000 socios que forman el club de expertos y usuarios de Scalextric tiene más de 16 años.
TecniToys ha intentado adaptarse a los hábitos sociales. "Cuando nosotros éramos pequeños jugábamos con nuestros hermanos, pero ahora existe un número elevado de familias que sólo tiene un hijo", argumenta Pastor. Para no perder clientes, la empresa ha desarrollado un contador de vueltas que permite que el niño pueda jugar contra la máquina. Otras novedades introducidas son un imán que se ha colocado en la parte inferior del vehículo, que aumenta la adherencia a la pista y el mando sin cables y con un gatillo turbo, que permite aumentar la potencia del coche.
El comprador de Scalextric es un cliente fiel, que añade continuamente pistas y accesorios. De esta forma, TecniToys ha conseguido vencer parte de la estacionalización típica del sector.