"La existencia de un solo operador de cable en España sería lo ideal"

El presidente de Retecal está preparando el gran salto de un proyecto que capitanea desde sus orígenes. Ulibarri cree que el cable es el negocio del futuro y que se aproxima una fortísima concentración en el sector. Por ello pretende que Retecal sea un actor destacado en este proceso.

El germen de Retecal, segundo operador de telecomunicaciones de Castilla y León, fue un grupo de televisiones locales por cable repartidas por toda la comunidad. Hoy, casi un lustro después de su creación, el proyecto busca nuevas fronteras.

Pregunta. ¿Quién es el dueño de Retecal?

Respuesta. Tres grupos conforman el núcleo central del accionariado: Hidrocantábrico, con un 30%; Caja España, con un 25%, y Begar, con el 20%. Aparte hay socios locales, pequeños accionistas, unos 75, que entraron con un 10% que se ha ido diluyendo. Luego se incorporaron Alsa, Caja Segovia, Caja Ávila y otros pequeños accionistas. Endesa participó al principio, pero ahora su presencia se ha disuelto porque no ha acudido a varias ampliaciones de capital. Cuando se inició el proyecto, en 1997, el capital social era de 3.000 millones de pesetas, hoy estamos ya en 19.500 millones.

P. ¿Cómo se han desarrollado en estos años?

R. El inicio fue una red que no era de fibra óptica, la de León. La hemos reconvertido y hemos desarrollado nuevas redes. También hemos cambiado el cable coaxial que servía para dar televisión por cable de fibra óptica, con sus nodos, que se están poniendo cada 500 viviendas, incluso cada 250 viviendas, aunque podríamos llegar hasta 125 viviendas por nodo. Con todo ello unimos las capitales de provincia con fibra propia y hay tramos que estamos alquilando a Iberdrola e incluso a Renfe. En total, tenemos 1.748 kilómetros de red de transporte de fibra óptica y otros 2.725 kilómetros de redes de acceso, parte de fibra óptica y parte de cable coaxial.

P. Este despliegue, ¿qué inversiones necesita?

R. La inversión realizada desde el inicio del proyecto asciende a unos 37.000 millones de pesetas. El objetivo de inversión global total es de 61.000 millones de pesetas hasta 2008.

P. ¿Cómo ha evolucionado la facturación?

R. En 2000 facturamos 1.547 millones de pesetas, mientras que en el año en curso tenemos previsto que esa cifra se eleve a 4.235 millones de pesetas. La previsión es mayor para 2002, unos 10.300 millones de pesetas, y en ello influye que estamos empezando a dar el servicio que factura más por cliente, que es el de la telefonía móvil. La previsión para 2008 es alcanzar 42.200 millones de pesetas. En 2002 se registrará un Ebitda positivo para el conjunto de un ejercicio y la entrada en beneficios netos se producirá en 2003, unos 1.060 millones de pesetas. El pasado mes de octubre obtuvimos el primer Ebitda positivo. La clave está en un gran esfuerzo en contención de gastos.

P. ¿Tienen mucho negocio con empresas?

R. Estamos empezando a facturar bastante en empresas. Ahora mismo este concepto es alrededor del 10% de la facturación global. Pero es la telefonía la que poco a poco va cogiendo más peso. Queremos que suponga el 50% de la facturación total el año que viene. Y estamos constatando que Internet está despegando con mucha fuerza.

P. ¿Cuál es la plantilla de Retecal?

R. Tenemos 330 puestos directos y unos 1.000 indirectos e inducidos.

P. ¿A cuánto asciende el endeudamiento en estos momentos?

R. El endeudamiento es de 17.000 millones de pesetas y en breve alcanzaremos unos 30.000 millones. Al margen del desarrollo de nuestro negocios centrales, estamos acometiendo nuevas inversiones y hay otras en cartera, como un proyecto en Portugal.

P. ¿Por qué está separada la producción de contenidos de Retecal?

R. En efecto, independientemente de Retecal, tenemos un productor de contenidos que se llama Televisión Castilla y León que posee el control directo de 17 televisiones locales. Emitimos por cable y por onda. Eso nos obliga a comprar y a producir contenidos propios. Además, tenemos una amplia producción propia de contenidos diaria: una hora y media de cada televisión local y cuatro de común para todas, con una audiencia muy importante. Es un servicio que sirvió de enganche para el proyecto, pero hemos querido separarlo porque son distintos y requieren modelos de gestión diferentes.

P. ¿Cuándo llegará la eclosión del cable en España?

R. Estamos un poco preocupados con la evolución del despliegue del cable en el resto de España. Nosotros hemos querido ajustarnos al terreno y hemos realizado unas inversiones medidas. En cualquier caso, creemos que el cable puede estallar en los años 2003 o 2004 a nivel nacional.

P. ¿Eso conllevará movimientos en el sector?

R. Esperamos que haya una concentración de operadores para mejorar los resultados de gestión.

P. ¿Prevé que esa concentración sea muy intensa?

R. Nosotros entendemos que todos los operadores debemos desarrollarnos algo más, pero en 2003 o 2004 tiene que haber acuerdos. Como máximo, debería haber dos operadores. Pero si hubiera uno, sería la solución ideal a la hora de competir con plataformas digitales u otros operadores, como Telefónica. Insisto, lo ideal sería uno, pero dos tendrían perfecta cabida. De hecho, todos estamos en conversaciones permanentes con los demás operadores, en principio para llegar a acuerdos de interconexión o para comprar contenidos, servicios, etc. Nosotros, en concreto, tenemos contactos con operadoras en Portugal; de hecho, estamos negociando una interconexión, a través de Ciudad Rodrigo. También tenemos un coincidencia de accionista, Hidrocantábrico, con la asturiana Telecable. Hay una magnífica relación y compartimos varios servicios. Sería el acuerdo de integración más sencillo. Igualmente, hemos hablando con Galicia, aunque algunos de sus accionistas están en Auna, hay conversaciones con Ono, con Tenaria, etc.

P. ¿Han previsto salir a Bolsa?

R. Hace dos años estuvimos estudiando la posibilidad, porque el mercado era positivo. Teníamos un inconveniente, que por volumen somos demasiado pequeños para los mercados internacionales, aunque los ratios hacían pensar que podíamos saliR. Luego, en 2000 y 2001, el mercado se ha enfriado mucho.

P. ¿Se ha desechado la idea?

R. No, pero creo que ahora no es el momento. A lo mejor cuando se concrete el proceso de integración, tal vez sea la situación adecuada.

P. ¿La legislación está dificultando el desarrollo del cable?

R. En la actualidad el problema más serio lo tenemos en el acceso directo al cliente. En otros países se ha resuelto de otra forma, obligando al operador dominante a ceder canalizaciones e, incluso, la propia red, alquilándola. Aquí esto está dificultando el desarrollo del cable. Y por ello no hay un segundo operador global real.

 

El hallazgo del "permisero"

"El desarrollo de una red de cable es lento. Abrir zanjas y cablear es un proceso muy laborioso". æpermil;sta es la principal queja de todos los operadores de cable y, cómo no, de Retecal. Ulibarri va más allá: "Una vez solucionados esos problemas tenemos el último gran inconveniente, que es el acceso al bloque de viviendas y las negociaciones con las comunidades de vecinos".

"En este terreno tenemos una figura que está dando muy buen resultado, lo que llamamos el permisero", explica. "El permisero, tenemos unos 40 en estos momentos, es la persona que va pidiendo permiso en las comunidades de vecinos, con una anticipación de tres a seis meses a nuestra llegada. Son unos auténticos especialistas y son definitivos para que funcione toda nuestra estructura comercial", enfatiza Ulibarri.

Esa estructura comercial, cada vez más reforzada, está provocando que Retecal tenga casi 7.000 altas netas al mes. El tiempo medio de instalación es de unos 40 días, "pero si no hay problemas con comunidades de vecinos o con ayuntamientos, el periodo es de 10 o 20 días", matiza el presidente de la empresa. "Nosotros, además, comunicamos al cliente el plazo que estimamos para la colocación, con lo cual asumimos compromisos", remata. Retecal cuenta en la actualidad con unos 51.300 clientes, con más de 63.000 servicios. La penetración mayor se produce en León (15.223 clientes), aunque también es muy significativa en Valladolid (8.000), Salamanca (7.400), Ponferrada (4.000), Zamora (3.650) o Burgos (3.000). León fue el motor del proyecto, de ahí ese peso. Dentro de las expectativas de futuro, el máximo responsable de Retecal tiene una gran confianza en la telefonía y, sobre todo, en Internet. Aunque tampoco olvida otras áreas del mundo de las telecos más tradicionales, como las cabinas. En la actualidad, tiene instaladas 346 y solicitadas otras 500 a distintos ayuntamientos.