Las empresas estatales pierden 108.000 millones de pesetas
Las empresas públicas adscritas al Estado registraron unas pérdidas de 108.751 millones de pesetas el pasado ejercicio, según los últimos datos de Hacienda. A pesar de que el ratio de endeudamiento disminuyó 16 puntos porcentuales, el pasivo a corto y largo plazo acumulado supera los cinco billones de pesetas.
La Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) acaba de publicar los últimos datos oficiales sobre la situación del sector público empresarial estatal, que se refieren al año 2000. Con datos aún provisionales, a partir del 81% de las 328 empresas contabilizadas como sector público estatal y que engloban a las de mayor peso, este organismo, dependiente del Ministerio de Hacienda, cifra las pérdidas de las empresas adscritas al Estado en 108.751 millones de pesetas, un 5,13% menos que en el ejercicio anterior. Este resultado se desagrega en unos beneficios de 19.000 millones de pesetas para las entidades de estatales de crédito y seguros, y unas pérdidas de 127.836 millones para las entidades no financieras.
El margen bruto de explotación cae del 10,07% al 8,01%, al igual que la rentabilidad económica (0,44%) y la rentabilidad financiera (-3,26%). En cambio, su solvencia técnica (activo circulante/pasivo circulante) mejora 12 puntos.
Mientras en 1999 las pérdidas se concentraban básicamente en otros organismos públicos, en 2000 este colectivo reduce más de un 90% sus resultados negativos, siendo, por el contrario, las sociedades mercantiles las que empeoran sus resultados, pasando de unos beneficios de 27.454 millones a unas pérdidas por valor de 112.174 millones de pesetas. Aunque no se tienen datos desagregados del Estado para 2001, las cifras aportadas por la Central de Balances del Banco de España del periodo de enero a septiembre constatan una nueva caída del beneficio neto del conjunto de las empresas (incluidas las privadas y las púbicas no estatales adscritas a comunidades autónomas y entes locales), del 11,9%, por causa la desaceleración económica.
Siguiendo el informe de la IGAE, el ratio global de endeudamiento (pasivo exigible a corto y largo plazo en relación a los fondos propios) de las empresas del Estado ha mejorado respecto a ejercicios anteriores, a pesar de la caída del margen bruto de explotación, hasta situarse en un 131,06%, un nivel muy considerable, no obstante. La suma que corresponde a acreedores a corto y largo plazo que figura en el pasivo supera los cinco billones de pesetas, de los que 1,8 billones se refieren a deudas con entidades de crédito.
Parte de esta deuda, en cambio, no está contabilizada como déficit público. El sistema europeo de cuentas vigente (SEC-95) permite al Estado contabilizar aportaciones de capital incluidas en los Presupuestos Generales como adquisición de activos financieros y no como subvenciones a la explotación.
Es el caso de las aportaciones estatales a gran parte de las empresas vinculadas al Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF) y otras sociedades mercantiles. De esta forma, la deuda queda incluida en los balances de las empresas pero no pasa a los registros oficiales de déficit, ampliando el margen de actuación del Gobierno a la hora de rendir cuentas a Bruselas.
El mayor endeudamiento corresponde a las industrias extractivas (457%), ligadas a la minería, que incluso aumentan su ratio nueve puntos; seguidas de las ligadas a transportes, servicios de investigación y agricultura. En cambio, el endeudamiento de las empresas estatales metalúrgicas y correos, es bajo, inferior al 2%.
67 compañías en pérdidas y 191 con beneficios
De las 258 entidades no financieras y de intermediación tratadas (el resto hasta 328 son empresas financieras o de seguros estatales, más un pequeño porcentaje aún sin analizar), 191 presentan beneficios y 67 pérdidas. Repartidas por sectores productivos, 12 de ellos ofrecen beneficios netos y cinco registran pérdidas. El resultado mejora sustancialmente en servicios prestados a otras empresas, incluidas en la SEPI (45.900 millones de beneficio) e industrias manufactureras diversas -pertenecientes al grupo Ence, con un beneficio de 26.284 millones-, mientras retroceden, aumentando sus números rojos, los sectores de metálicas y metalúrgicas (incluida Babcock & Wilcox, vendida este año), y construcción de material para el transporte (AESA). El sector de correos, comunicaciones y servicios de información (incluye el grupo de RTVE y la empresa Red.es) arroja unas pérdidas de 108.490 millones.
Las inversiones desarrolladas por estas sociedades ascienden a 140.635 millones, un 11,35% más, realizadas en la construcción naval, servicios a otras empresas, distribución de energía y recursos hídricos. En el resto cae el ritmo inversor, incluido el sector transportes, que a pesar de absorber el 18,71% de la inversión, desciende su actividad un 11,5%.
La cifra de negocio de las sociedades del Estado cae un 2,54%
El volumen de negocios de las empresas estatales superó en 2000 los 2,9 billones de pesetas, 75.500 millones menos que en el ejercicio anterior, lo que supone una caída del 2,54%.
Descontando las entidades de crédito y de seguros, que consiguieron aumentar su actividad un 25%, la caída sería mayor, entorno al 6%, en un año en el que el crecimiento de la economía aún fue muy intenso, del orden del 4,1%.
Este descenso se debe en parte al sector de la construcción de material para el transporte, como consecuencia de la venta de Construcciones Aeronáuticas (CASA) y su integración en el grupo EADS junto a la alemana DASA y la francesa Aerospatiale Matra.
La plantilla de las empresas estatales ascendió a 203.540 trabajadores, un 6,5% menos que en el ejercicio anterior, en el que estaban empleados 14.000 personas más. El coste medio por empleado fue de 5,35 millones de pesetas.
El PSOE exige a Hacienda más transparencia informativa
El PSOE considera que los responsables del Ministerio de Hacienda "hurtan" y "ocultan" deliberadamente, y desde 1996, numerosas informaciones estadísticas tributarias, por lo que el Grupo Parlamentario Socialista formulará próximamente en el Congreso de los Diputados una batería de preguntas al Gobierno exigiendo mayor trasparencia informativa a este respecto.
En concreto, el PSOE preguntará, entre otras cosas, por qué no se han hecho públicos los Informes Anuales de Recaudación Tributaria de 1999 y 2000 o por qué no existen estadísticas del IRPF correspondientes a 1999 y 2000. Además de otras cuestiones sobre la financiación de las comunidades autónomas o Administraciones públicas.