Francia entrega a un presunto etarra autor de 20 asesinatos
Pedro María Leguina, Kepatxu, de 47 años, fue entregado ayer a España por las autoridades francesas, dos años después de haber sido detenido en París. Tiene una causa abierta en la Audiencia Nacional por el presunto asesinato de tres guardias civiles, aunque la policía le acusa de una veintena de atentados mortales.
El presunto terrorista llegó ayer a Madrid vigilado por agentes de la Interpol e inmediatamente la juez ordenó su ingreso en prisión. La policía le acusa de haber pertenecido a varios comandos de ETA y de perpetrar una veintena de asesinatos entre los años 1970 y 1980. La causa que ha hecho posible su extradición fue abierta por la Audiencia Nacional tras el asesinato de tres guardias civiles en 1979, acción en la que presuntamente intervino el detenido.
La gendarmería francesa detuvo a Leguina en diciembre de 1999 cuando intentaba entrar en París con documentación falsa.
En los próximos días, las autoridades galas también entregarán a España al activista de ETA José Arizcuren Ruiz, Kantauri, acusado de participar en un intento de atentado contra el rey Juan Carlos. La novedad es que no será extraditado, sino entregado de forma temporal, en virtud del acuerdo sellado entre los dos países para dotar de mayor eficacia a la lucha contra el terrorismo. Francia ha extraditado desde 1996 a 28 miembros de ETA y ha expulsado a otros tantos.
Por otra parte, la vivienda del veterano dirigente de ETA Josep-Xavier Guimón, condenado a tres años de cárcel en 1990 por esconder en su casa al etarra Santiago Arrospide Sarasola, Santi Potros, fue atacada en la noche del miércoles en Bayona con tres artefactos incendiarios sin que se conozca por el momento la autoría de los hechos, según informaron a Europa Press fuentes policiales.
Guimón, de 60 años de edad, ha sido detenido en diversas ocasiones por presunta colaboración con ETA. Tiene tres hijos, un varón y dos mujeres, implicados en la banda terrorista. Dos de ellos han sido condenados a penas de cárcel y un tercero se encuentra huido. Esta última está acusada de facilitar garajes a los activistas de ETA para esconder coches y preparar bombas.