Empresas y ONG se unen para dar buen destino a las últimas pesetas
El espíritu navideño parecía haberse apoderado ayer de la sede en Madrid de la Casa de la Moneda.
En este edificio, testigo privilegiado de los cambios monetarios sucedidos en España desde 1940, representantes de compañías y de tres organizaciones no gubernamentales presentaron una campaña cuyos beneficios serán destinados a proyectos de desarrollo en África. "Vivimos en un mundo que no es perfecto y entre todos debemos hacer algo", dijo el presidente de la división ibérica de la multinacional Coca-Cola, Marcos de Quinto.
El objetivo de la iniciativa es recoger el mayor número de pesetas que los españoles dejarán de cambiar en el camino al euro.
La campaña recuerda a las huchas que diversas ONG han colocado en aeropuertos de todo el mundo. Una llamada al corazón o a la desidia de los viajeros que regresan a su país con calderilla extranjera y que en muchos casos queda olvidada. Precisamente es en estas fechas cuando más recaudación consiguen esos depósitos.
Cruz Roja, Intermón y Médicos sin Fronteras colocarán en bares, restaurantes, bancos, cajas de ahorros, farmacias y colegios de toda España 250.000 pequeñas huchas con el lema "Dale el mejor final a la peseta", con una capacidad aproximada cada una para 20.000 pesetas. En los aeropuertos pondrán 100 huchas de mayor tamaño. De llenarlas todas, la campaña conseguiría recaudar 5.000 millones de pesetas (30 millones de euros).
Ignacio Carreras, director general de Intermón, apuntó la posibilidad de alcanzar los 4.000 millones de pesetas (24 millones de euros), el 10% de lo que la Casa de la Moneda considera que puede llegar a perderse en el cambio a la moneda única europea, 40.000 millones de pesetas (240 millones de euros), incluyendo 8.000 millones de pesetas en otras divisas diferentes.
En 1997, según la institución, se perdieron 23.000 millones de pesetas en la retirada de la circulación de la peseta rubia y de las monedas plateadas de 5 y 25 pesetas. Entonces ninguna campaña advirtió de la pérdida derivada de dejar olvidadas en un cajón las monedas de poco valor.
"Nadie se beneficia a efectos prácticos de monedas perdidas. En un futuro indeterminado, ese valor revertirá en el Tesoro", ya que las monedas son competencia del Tesoro, explican fuentes del Banco de España.
José María Mújica, director de la OCU, organismo que también participa en la iniciativa, fue menos optimista en las previsiones. "El objetivo es recaudar 1.500 millones de pesetas", dijo.
La operación de recogida, que cuenta con el apoyo del Banco de España, fue definida por los representantes de las ONG como "el proyecto más importante por su impacto y volumen que se haya realizado en España para conseguir fondos destinados a proyectos en África". Según Enrique Sáez, director general del Banco Pastor, de alcan-zarse los objetivos de recaudación, supondría destinar a África el 10% de la ayu-da al desarrollo que ofrece el Estado al continente, informa Efe.
Coca-Cola España se encargará de distribuir 150.000 huchas y MRW realizará la logística de seguridad.
La Fundación Telefónica, el grupo Cofares (Cooperativa Farmacéutica Española), la Fundación Edebé, la empresa Cromosoma, sindicatos, colectivos civiles y 30 bancos y cajas colaboran también en la iniciativa.
Otras organizaciones no gubernamentales, como Amnistía Internacional, WWF y Human Rights Watch, lanzaron en Bélgica hace meses una campaña similar, colocando también huchas en entidades bancarias y aeropuertos, informa Bernardo de Miguel desde Bruselas.
La peseta convivirá con el euro entre el 1 de enero y el 28 de febrero de 2002. A partir del 1 de marzo la actual divisa española desaparece y podrá canjearse en bancos y cajas de ahorro hasta el 31 de junio. Posteriormente sólo será posible el cambio en el Banco de España.