La actividad industrial de la zona euro modera su caída
El deterioro económico de la zona euro es lento pero constante. La coyuntura industrial volvió a caer en noviembre, aunque moderó su ritmo de descenso. Las ventas al exterior de Alemania, hasta ahora motor de la principal economía europea, registraron un modesto crecimiento del 1,1% en octubre. En este contexto, los Estados aprovechan para reiterar su llamamiento a la moderación salarial.
El Instituto Nacional de Estadística de Francia (Insee) hizo públicos ayer los datos relativos a la actividad industrial en Europa en el mes de noviembre. La encuesta del Insee revela que la coyuntura industrial de la zona euro volvió a deteriorarse el mes pasado, aunque reconoce que a un ritmo "un poco más moderado" que en los meses precedentes.
Todos los indicadores industriales registraron un retroceso en noviembre en el conjunto de los países del euro, pero la oficina de estadísticas francesa destacó los descensos más acusados registrados en Francia, Alemania y España.
El comunicado precisa que, al margen de Francia, el deterioro de las perspectivas de producción "parece atenuarse un poco, tras los fuertes retrocesos del mes de octubre".
Fuera de la zona euro, el Instituto destaca que el comportamiento industrial del Reino Unido "se asemeja al detectado en los demás países". La encuesta también recoge que la confianza de los consumidores continúa descendiendo, un movimiento "común al conjunto de los países de la zona, a excepción de Francia, donde el indicador progresa desde hace dos meses".
La principal causa de preocupación en Europa es la evolución de su primera economía, Alemania.
La Oficina Federal de Estadísticas anunció ayer que el ritmo de las exportaciones volvió a ralentizarse en octubre, cuando el incremento en tasa interanual se moderó hasta el 1,1%. Se trata del menor crecimiento de las ventas al exterior desde mayo de 1999.
En octubre, las exportaciones alcanzaron un volumen de 57.400 millones de euros, mientras que las importaciones alcanzaron un volumen de 48.400 millones de euros. La debilidad del consumo interior hizo caer un 3,4% la demanda de bienes y servicios procedentes del exterior.
Con estos datos, la balanza comercial arrojó un superávit de 9.000 millones de euros frente al superávit de 6.800 millones registrado en octubre de 2000. De esta forma, la balanza por cuenta corriente registró un superávit de 4.390 millones de euros frente al déficit de 450 millones de euros obtenido en octubre del pasado año.
En su conjunto, estos datos reflejan la débil coyuntura europea en la actualidad, a poco más de 15 días del lanzamiento de la divisa única. Pero las autoridades parecen más preocupadas por la estabilidad presupuestaria y macroeconómica de la región que por la búsqueda de instrumentos y la implementación de políticas que contrarresten de forma efectiva esta tendencia y propicien un mayor crecimiento en la zona euro.
Desde Francia, Alemania y España, diversas autoridades económicas coincidieron ayer en hacer llamamientos a la moderación salarial como fórmula, dijeron, de evitar la destrucción de empleo en tiempos de crisis. Un argumento igualmente repetido en tiempos de bonanza económica.
"La moderación salarial es clave porque los costes de las empresas son determinantes para la salida de la crisis", resumió en Madrid el vicepresidente económico, Rodrigo Rato, que el próximo 1 de enero asumirá la presidencia del eurogrupo.
El paro, estable en Reino Unido
La tasa de paro en el Reino Unido se mantuvo en noviembre en el 3,2%, según informó ayer la Oficina Nacional de Estadística. Sin embargo, el número de perceptores del subsidio de desempleo creció por segundo mes consecutivo hasta situarse en 959.100.
El número de desempleados aumentó en 4.800 personas. En octubre el aumento fue de 7.500 personas. Es la primera vez desde 1992 que el número de parados crece dos meses consecutivos. Aun así, la tasa está en los niveles más bajos en 26 años.
El ministro de Trabajo, Alistair Darling, se mostró ayer optimista: "La economía británica cuenta con una inflación baja, unas finanzas públicas sólidas y un bajo índice de desempleo. Esto hace que estemos mejor situados que otros países para afrontar los altibajos del ciclo económico". Darling destacó que el ingreso medio de los trabajadores británicos aumentó un 4% en los primeros 10 meses del año.
Pero el Reino Unido no es inmune a la crisis global. La ex empresa estatal postal Cosignia ha anunciado que despedirá a 30.000 empleados.