Wall Street cae el 0,33%, indiferente ante un recorte de tipos ya anticipado
La última reunión este año del Comité de Mercados Abiertos de la Reserva Federal dejó un sabor agridulce. Sin sorpresas, la autoridad monetaria decidió recortar los tipos de interés un cuarto de punto, la undécima rebaja desde enero. Wall Street, que había permanecido al alza casi toda la sesión, no aguantó la presión. Una advertencia sobre peores resultados de Merck (-9,4%) pesó más en el mercado y el Dow Jones cedió el 0,33%.
Los tipos de interés de referencia, tal y como se había anticipado, se sitúan ahora en el 1,75%, el nivel más bajo desde junio de 1961. Nasdaq y Dow Jones, que ya registraban ganancias antes de hacerse pública la decisión, apenas reaccionaron tras conocerse la decisión. Al cierre, sin embargo, se impuso el pesimismo de Merck, que rebajó la previsión de beneficio. El Dow cayó el 0,33% y el índice tecnológico limitó la subida al 0,49%.
La sesión había comenzado con un tono positivo, gracias al tirón de las tecnológicas. Los buenos augurios de Nokia consiguieron despertar el interés de los operadores, después de varias jornadas en las que habían dado síntomas de nerviosismo por el futuro económico y la recuperación de los beneficios empresariales.
La compañía de teléfonos móviles anunció que podrá superar los objetivos de resultados en el cuarto trimestre. El grupo finlandés reiteró que sus ventas crecerán un 20% frente a las del trimestre pasado, aunque serán menores que las del mismo periodo del año pasado.- El valor subió un 7,2% en Nueva York y alentó a sus rivales Ericsson y Motorola.
Esta compañía se sumaba así a otras tecnológicas de peso que últimamente han mejorado las previsiones, como Cisco y Oracle, y que han ayudado a reforzar unas expectativas más optimistas. Si no se puede hablar de una recuperación, decían los expertos, al menos sí empiezan a darse signos de que las cosas no van a peor y que la economía comienza a estabilizarse.
Escepticismo
Los datos económicos no dejan lugar a dudas. El fuerte aumento del paro conocido al final de la pasada semana, que situó la tasa de desempleo en el nivel más alto de los últimos seis años, truncó las esperanzas de quienes habían anticipado el inicio de la mejoría económica. La Reserva Federal reconoció ayer que "la actividad económica sigue siendo débil".
El banco central, así, ha puesto todos los medios a su alcance para restablecer la confianza, especialmente desde los atentados del 11 de septiembre.
Es cierto que este esfuerzo ha contribuido en parte a las fuertes revalorizaciones de los índices desde los mínimos posteriores a los ataques. El Dow ha recuperado más del 20% y el Nasdaq, cerca del 40%. Sin embargo, el aliento de la Fed no ha evitado que estos indicadores registren pérdidas anuales.
De finalizar el ejercicio en negativo, sería la primera vez desde 1974 que el mercado tecnológico cierra dos años consecutivos en números rojos. El Dow no ha vivido esta circunstancia desde 1978.
Por ello, cierto escepticismo inundaba ayer los comentarios de las principales casas de Bolsa. Si los 10 recortes de tipos anteriores han hecho poco por los mercados en el año, ¿por qué va a ser esta vez diferente?, se preguntaban los expertos.
En este ambiente, los operadores perecieron atentos a las noticias empresariales. Subieron los sectores tecnológicos, especialmente los de semiconductores, redes e Internet. También avanzaron las firmas de servicios financieros, grupos de ocio y constructoras. En el polo opuesto se situaron las distribuidoras y automovilísticas.
Además de los buenos pronósticos de Nokia, el mercado contó con el optimismo de Xilinx, que animó a los fabricantes de procesadores. El grupo revisó las previsiones al alza e impulsó a Intel y Advanced Micro Devices.
Sin embargo, el pesimismo de Merck pudo, en tan sólo media hora, acabar con los buenos propósitos. La faramacéutica anunció que no espera mejoría en el beneficio respecto al año pasado. Cedió el 9,39% y fue el principal lastre del Dow Jones.
Por su parte, General Motors retrocedió después de que Fiat colocara títulos a cinco años convertibles en cerca de 32 millones de acciones de la estadounidense.
La rentabilidad de los bonos retrocede por segundo día consecutivo
La rentabilidad de los títulos de la deuda estadounidense cayó ayer por segundo día, si bien los retrocesos fueron limitados por las expectativas de que los sucesivos recortes de tipos puedan llevar a una mejoría económica en 2002.
En los primeros momentos tras el recorte de tipos y el informe de la Reserva Federal, que mantuvo el sesgo negativo, el rendimiento de los títulos de todos los tramos registró un fuerte descenso. Sin embargo, el tono cambió y la rentabilidad de los bonos a 30 años llegó a registrar subidas respecto la sesión anterior. Al cierre, cedió ligeramente, hasta el 5,54%
Por su parte, el diferencial entre las letras a dos años y los títulos a 10 se situó en 208 puntos básicos, el nivel más alto desde 1993. Normalmente, un mayor diferencial entre la deuda a corto y a largo plazo implica expectativas de recuperación.
La deuda ya anticipaba la decisión de la Fed y la rentabilidad ha registrado dos días de caídas tras las alzas acumuladas. El rendimiento de los títulos a 10 años subió más de 50 puntos básicos la pasada semana, cuando el Dow Jones superó los 10.000 puntos. Al cierre de ayer, caía hasta el 5,051%, mientras la rentabilidad de las letras a dos años cedió al 2,97%.