_
_
_
_

Los transportistas piden a Hacienda un gasóleo más barato en el surtidor

El proyecto del Gobierno español de presentar a la Comisión Europea una propuesta para implantar el gasóleo profesional en la Unión fue contestada ayer por los principales colectivos afectados por la medida. Los transportistas reclaman un combustible que sea más barato desde el surtidor y, si se apuesta por el modelo francés de devoluciones fiscales, el establecimiento de suficientes garantías.

El Ministerio de Hacienda confirmó ayer que durante la presidencia española de la Unión Europea el Gobierno pretende apostar por la implantación del gasóleo profesional, principal reivindicación histórica de sectores económicos como los transportistas, los taxistas y otros autónomos o profesionales independientes que utilizan vehículos Diesel para el desempeño de su trabajo.

No obstante, fuentes del ministerio indicaron a este diario que todavía no está definido el modelo que prevé defender para su aplicación en Bruselas. En la actualidad, sólo Francia tiene implantada esta figura, según la cual los transportistas pagan el gasóleo en el surtidor al mismo precio que cualquier particular, con la salvedad de que el Estado les devuelve una cantidad fija por litro, estableciendo límites por cupos de consumo según la tipología de los vehículos.

Después de las últimas movilizaciones protagonizadas por los transportistas franceses en enero de 2000, el ahorro máximo para los vehículos de más de 12 toneladas asciende a 108.000 pesetas al año, lo que significa unas dos pesetas por litro.

En España, todos los colectivos afectados por la carestía de los combustibles vienen reclamando desde hace años un gasóleo profesional con una fiscalidad más barata que la actual, como la que ya tiene el gasóleo que utilizan los agricultores o el destinado a calefacción, siendo los tres productos exactamente idénticos. Los transportistas manifestaron ayer sus preferencias por un carburante que sea más barato en el surtidor, ya que el sistema francés de devoluciones fiscales supone que los profesionales tengan que adelantar el sobrecoste hasta el momento del reembolso. Por ello, exigen un sistema de garantías para esos pagos de la Administración, "como por ejemplo que tengan en cuenta los intereses generados por ese dinero que debe reintegrar Hacienda", explicó Fernando Moraleda, secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA).

Equiparar a la gasolina

Además de las devoluciones fiscales o un precio final más barato para determinados colectivos, existe como alternativa la demanda realizada hace meses por las compañías petrolíferas.

Las operadoras apuestan por equiparar la fiscalidad del gasóleo de automoción a la de la gasolina, excluyendo de esta medida (que supondría aumentar los precios finales de este combustible) a transportistas y taxistas. Sin embargo, y pese a que Hacienda podría aumentar su recaudación por esta vía, dada la dieselización del parque automovilístico, fuentes gubernamentales no han confirmado que se esté barajando esta opción.

Por su parte, IU anunció ayer que convocará en enero una jornada "sin carburantes", en protesta por el nuevo impuesto de la gasolina y que será apoyada por otros partidos, sindicatos y asociaciones, según explicó el secretario de Comunicación de IU, José Francisco Mendi.

Mendi informó del acto tras entrevistarse con representantes de CC OO, UGT, la CECU, el Grupo Mixto y de la Chunta Aragonesista, en una reunión que también contó con el respaldo de IC-V y a la que habían sido convocados por carta diversas organizaciones políticas, sindicales y de carácter vecinal contra la subida de la gasolina.

La carta enviada por IU precisaba que "la idea central de esta movilización sería pedir a los usuarios y consumidores que un día concreto no acudan a las estaciones de servicio para abastecerse de combustible". El día exacto de la protesta no ha sido concretado aún, señaló el dirigente de IU al final de la reunión, informa la agencia Efe.

Archivado En

_
_