Prodi reclama más poder para la Comisión para garantizar el funcionamiento de la UE
La Comisión Europea presentó ayer su contribución al debate sobre la reforma institucional que la Unión Europea celebrará a partir del año que viene. La "tesis principal" del Ejecutivo, según destacó ayer su presidente, Romano Prodi, se centra "en reforzar el método comunitario".
Esto es, más competencias para una Comisión Europea, cuyo poder no ha dejado de mermar desde 1992 (con el Tratado de Maastricht). Prodi intentó templar diferencias con los primeros ministros al ofrecer "una estructura supranacional respetuosa con los Estados miembros que la componen". Pero advirtió que, en una Unión de más de 27 miembros, sólo una Comisión fuerte puede evitar la parálisis institucional
Los Quince lanzarán la próxima semana en la cumbre de Laeken (un barrio señorial del norte de Bruselas) una nueva reforma que aspira también a perfilar el futuro carácter político de la UE. Bélgica, que preside la UE este semestre, intentará encauzar el debate, con el apoyo decidido de Alemania, hacia una Unión federal. Pero ese proyecto levanta serias reticencias en Londres, París y Madrid.
Giscard d'Estaing
En esta nueva reforma institucional la Unión estrenará método de trabajo.
A la clásica conferencia intergubernamental (más de un año de regateo entre los Estados miembros) precederá en esta ocasión una convención en la que se intentará dar cabida a la llamada sociedad civil. El Parlamento Europeo, los Parlamentos nacionales y las organizaciones no gubernamentales deben participar en ese foro, encargado de "alimentar", según describe el comisario europeo Michel Barnier, el debate institucional.
En Laeken se designará al presidente de esa convención. Francia, al menos Jacques Chirac, parece apostar por su antecesor en la presidencia de la República, Valery Giscard d'Estaing. Finlandia, Holanda e Italia también cuentan con candidatos oficiosos a un puesto que debe decidirse por unanimidad.