Comercio abarata el seguro Cesce y cubre riesgos de guerra y terrorismo
La Secretaría de Estado de Comercio ha puesto en marcha un paquete de medidas para responder a las dificultades de financiación de las empresas españolas en sus operaciones en el exterior por la crisis internacional. Destacan entre ellas la rebaja en las tarifas del seguro de crédito a la exportación de Cesce hasta un 20% y la ampliación de las coberturas de este seguro a los riesgos de guerra y terrorismo.
Consciente de la necesidad de ampliar los recursos financieros a las empresas españolas para hacer frente a las restricciones del mercado internacional derivadas de la crisis económica, el secretario de Estado de Comercio y Turismo, Juan Costa, avanzaba ayer en el Congreso un paquete de medidas destinadas a mantener la competitividad en los mercados exteriores y que, en conjunto, suponen una acertada adaptación del seguro de crédito por cuenta del Estado a la nueva situación mundial.
Con este objetivo, y junto a la ya prevista creación de una "póliza multipaís", que permitirá a las empresas que invierten en el exterior cubrir el riesgo político que pueda afectar a cualquiera de sus filiales o proyectos en el exterior, Juan Costa, anunció una rebaja de las tarifas de la Compañía Española de Seguro de Crédito a la Exportación (Cesce), dentro de los márgenes de actuación que permiten los acuerdos internacionales, y que podría alcanzar hasta un 20% para determinadas pólizas.
Aprovechando su obligada comparecencia cuatrimestral ante la Comisión de Economía de la Cámara alta, Juan Costa detalló el resto de las actuaciones a desarrollar en este instrumento de apoyo a la internacionalización, entre las que destaca también la cobertura en las pólizas de Cesce del riesgo de guerra y situaciones asimiladas para que "estos riesgos queden cubiertos para las empresas españolas, incluyendo los ocasionados por actos violentos entre los que cabría el terrorismo".
El Estado cubrirá, asimismo, el riesgo político para financiaciones bancarias en países donde no existe capacidad de financiación suficiente en los mercados financieros o en los que, debido al riesgo-país, supone un incremento de precio considerable para las empresas. Y asumirá también la cobertura del seguro de crédito en financiaciones en moneda local para reducir el riesgo de cambio en países afectados por una alta volatilidad en la cotización de sus monedas.
Fondo Euromediterráneo
Finalmente, Juan Costa anunció una ampliación de los techos de cobertura disponibles para las economías emergentes de América Latina que se vean sometidas a restricciones financieras y para los países afectados por el conflicto bélico derivado de los atentados del 11 de septiembre en EE UU. Incremento que cifró en unos 1.000 millones de euros (166.386 millones de pesetas).
Al margen del seguro de crédito, el secretario de Estado de Comercio informó también a los diputados de la próxima creación de un Fondo de Cooperación Financiera Euromediterránea con cargo a los recursos del Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD) por un importe de 200 millones de euros (33.277 millones de pesetas) para reforzar los intereses de las empresas españolas en el área.
Con este mismo objetivo de reforzar la presencia española en las economías emergentes, el Gobierno español tiene previsto realizar una nueva aportación al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), también en torno a los 200 millones de euros, para desarrollar proyectos en Latinoamérica.
Empeora la cartera exterior de las empresas
Aunque desde el Gobierno se insiste en que el sector exterior español "mantiene su dinamismo" en el actual contexto de crisis internacional y recuerda que la economía española está ganando cuota de mercado mundial, con un crecimiento nominal de la exportación que supera en dos puntos al de la importación, el avance de los resultados de la última encuesta de coyuntura de la exportación, correspondiente al tercer trimestre de este año, muestra un claro empeoramiento de la cartera de pedidos de las empresas exportadoras a medio y largo plazo.
Así, los datos facilitados por Juan Costa reflejan como, mientras el 70% de los exportadores declaraba tener una cartera de pedidos estable o al alza para el cuarto trimestre de este año, frente a un 28% con pedidos a la baja, las expectativas de aumento de pedidos para los próximos 12 meses (hasta septiembre de 2002) se reducían hasta el 36% de las empresas, 21 puntos por debajo de los resultados del trimestre anterior. Por el contrario, se produce un crecimiento de 15 puntos, hasta el 20%, de las empresas que indican una caída en su cartera para exportación.
El secretario de Estado también adelantó que con las actuales tasas de crecimiento de las exportaciones y de la importación, el déficit comercial en términos de aduanas se podría situar a final del año en torno al 6,7% del PIB (unos 7,1 billones de pesetas), mientras que la contribución del sector exterior será "neutra o ligeramente negativa".