El FMI niega más ayuda a Argentina y la deja en situación de insolvencia
El Fondo Monetario Internacional dejó ayer a Argentina en una situación desesperada al negarle un préstamo de 1.300 millones de dólares (1.456 millones de euros). El consejo de la institución se reunió en Washington para analizar la situación del país suramericano, y decidió que "en este momento" no puede aprobar los desembolsos previstos en el programa revisado de apoyo financiero.
E n medio de un clima de malhumor y furia contenida de gran parte de la población argentina, banqueros argentinos y extranjeros consideran que la agónica crisis del país está, ahora sí, al borde del abismo.
Ayer, el Fondo Monetario Internacional (FMI) debatió en Washington las alternativas para la desesperada situación que atraviesa la nación suramericana, tras negarle el préstamo de 1.456 millones de euros.
"Nadie confía ya en lo que hace el Gobierno. Pero dentro del Fondo hay quienes están a favor de una dolarización y otros que abogan por la devaluación del peso y su posterior flotación", dijo a este diario una fuente del sector.
El ministro Cavallo había admitido poco antes, de manera elíptica, que el FMI podría no concretar el desembolso que el país necesita para afrontar el pago de los vencimiento de deuda de este mes. "La plata [dinero] del FMI viene muy bien, pero siempre hay un rebusque [solución] para pasar 30 días", dijo Cavallo para quitar dramatismo a la posibilidad, luego hecha realidad, de que el Fondo denegase el desembolso. En este sentido, el ministro buscaba ayer reunir los casi 2.000 millones de dólares (2.600 millones de euros) que necesita, con una colocación compulsiva de títulos del Estado entre los fondos de pensiones locales.
El personal técnico del Fondo mantiene un contacto estrecho con las autoridades argentinas para consensuar un programa realista. La posición de Cavallo es muy frágil, al haber discutido severamente con el FMI.
Los tipos de interés en Argentina siguen por las nubes. Para renovar plazos fijos, los bancos siguen ofreciendo rendimientos hasta del 25% anual. Y los tipos activos están mucho más altos y no hay tomadores.
Ayer se conoció el dato del índice de precios al consumo de noviembre, que marcó una caída del 0,3%. Esta es la sexta bajada mensual consecutiva, como consecuencia de la recesión. Con este resultado la deflación acumulada en lo que va de año se sitúa en el 1,5%, y en el 1,6% la de los últimos 12 meses.
Las divisiones entre los bancos se han agudizado en las últimas horas. El presidente de la Asociación de Bancos de Argentina (ABA) y también del Banco de Galicia, Eduardo Escasany, estaría a punto de dejar la titularidad de la organización. Y se marcharía a la otra asociación sectorial que agrupa a bancos estatales y locales. El riesgo-país ronda los 4.000 puntos y se prepara una huelga general de los sindicatos.
"La suspensión de pagos es cuestión de días"
"Yo diría que hay un 95% de posibilidades de que la suspensión de pagos de Argentina se produzca en los próximos días, antes de fin de año". De esta manera, un importante banquero español descartó cualquier posibilidad de que la convertibilidad pueda continuar en vigencia.
En su opinión, "el canje de los títulos de la deuda con los operadores locales ha sido un éxito. Pero la negociación con los tenedores de todo el mundo es mucho más complejo y en el mejor de los casos no se pondrá en marcha hasta enero". Pero como la posición del FMI es muy dura, "ya que no habrá más ayudas masivas, es difícil que Argentina reciba el desembolso de 1.260 millones de dólares que espera. Y esto dispararía, de inmediato, la suspensión de pagos".
En caso de que este sea el curso de los acontecimientos, "Argentina será el conejillo de Indias de la nueva orientación del Fondo, que busca arbitrar en las negociaciones entre Estados deudores insolventes y sus acreedores". Pero lo que no pudo responder el financiero es cuál será la salida, si una devaluación del peso o una dolarización del sistema monetario. Claramente inclinado hacia la primera alternativa, el banquero, quien pidió el anonimato, dijo que "la clave es la complicadísima situación política. Este Gobierno está agotado".