Arafat rechaza el plazo de 12 horas dado por Israel para detener a terroristas palestinos
La Autoridad Nacional Palestina (ANP) rechazó ayer de plano el plazo de 12 horas que Israel le ha dado para detener a 36 militantes de los grupos integristas Hamás y Yihad Islámica, sospechosos de ser los autores intelectuales de los últimos atentados suicidas que han causado 29 muertos y más de 200 heridos.
El ministro israelí de Asuntos Exteriores, Simon Peres, emplazó al presidente de la ANP, Yasir Arafat, a que actuase para frenar el terrorismo. Peres, que ha aparcado temporalmente sus amenazas de dimisión, le comunicó al dirigente palestino que su credibilidad "está muy baja" y que es "urgente" un cambio en la actitud de la ANP con los militantes integristas.
"Rechazamos las amenazas israelíes que no arrojarán ningún fruto. Lo que hace falta es que la comunidad internacional presione para aplicar las recomendaciones del Informe Mitchell y del Plan Tenet" para poner fin a la violencia, declaró a Efe Saeb Erekat, el mediador palestino para la paz.
Arafat cree que el objetivo del primer ministro israelí, Ariel Sharon, es derrocarle. "No sólo a mí, también a la ANP", señaló ayer el líder palestino a Reuters.
Arafat prometió a Peres redoblar los esfuerzos en la lucha contra el terrorismo y le informó de que sus fuerzas de seguridad habían detenido a 130 militantes. Sin embargo, el líder palestino explicó a Peres que "es imposible" seguir actuando si sus hombres corren riesgos de morir en los ataques israelíes y las instalaciones son destruidas por los bombarderos hebreos.
El portavoz de la Armada israelí, el general Ron Kitrey, rechazó que el objetivo de la ofensiva de Israel sea "eliminar" a Arafat. Por otra parte las autoridades de Tel Aviv despreciaron las detenciones hechas por la ANP, "aún faltan los auténticos arrestos", declaró ayer Sharon.
Mientras, la violencia sigue su curso. Un militante de Yihad Islámica se suicidó ayer en Jerusalén haciendo explotar un artefacto. El incidente causó, además, tres heridos, ya que el mecanismo se accionó antes de tiempo. Los 14 meses de Intifada arrojan un saldo de 1.000 muertos.