Los fabricantes de juguetes dan la espalda a la crisis
La crisis mundial no va con los fabricantes de juguetes. La próxima campaña de Navidad, donde se concentra la mayor parte de las ventas de un sector muy estacionalizado, se augura muy positiva para el sector, que está registrando importantes aumentos en la facturación. "Es un año para crecer", explica Jaime Ferri, director general de Famosa.
Aunque será necesario esperar a que pasen las fiestas para hacer el recuento definitivo, los pedidos que se han servido ya han supuesto incrementos en las ventas respecto a la campaña del año pasado. Famosa, por ejemplo, ha aumentado sus ventas un 7% respecto al año anterior. "Hemos suspendido ya las ventas de muchos productos porque se nos han agotado", explica Ferri, satisfecho por la marcha de la campaña, especialmente en el exterior. "Hemos consolidado muchos mercados, especialmente en la Unión Europea, donde tenemos mucho espacio aún para crecer", señala el máximo responsable de la juguetera de Onol (Alicante).
Aumento del consumo
Menos satisfecho está de la marcha en España, aunque sólo representa el 20% de sus ventas, que ascienden a 174,29 millones de euros (29.000 millones de pesetas). "España es un mercado abierto, donde entran las producciones de los países asiáticos", señala Ferri.
Con todo, hay un dato que inspira cierto optimismo en lo que se refiere al mercado nacional: el aumento del 8% del consumo de juguetes hasta el mes de septiembre, según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ). Un incremento importante en un país en el que las ventas se limitan casi exclusivamente a los regalos de Navidad, pero que siguen situando a España en un bajo consumo, con 21.724 pesetas por niño (130,56 euros). Mejor marchan las cosas por lo que se refiere a las exportaciones, al menos hasta agosto, momento en que se registraba un incremento del 20% en las ventas al extranjero.
Optimismo también se respira en otra de las jugueteras importantes. Feber, ubicada en Ibi (Alicante), ha aumentado un 15% las ventas este año.
"Aunque todo dependerá de las devoluciones que se produzcan al final de la campaña, a estas alturas podemos decir que la campaña va bien", señala el gerente de la firma, José Manuel Rodríguez. "Noviembre se ha comportado muy bien, ahora hay que esperar a ver qué pasa en diciembre, que es el mes clave", afirma el responsable de Feber, que en 2000 facturó 33,06 millones de euros (5.500 millones de pesetas), el 80% de ellos en el extranjero.
Rodríguez también se muestra optimista de cara al futuro. "Estamos ya realizando las promociones de los nuevos productos para la próxima campaña y tenemos buenas percepciones", dice el gerente de Feber.
El encargado de poner el dedo en la llaga es Luis Berdegal, consejero delegado de Injusa, quien, a pesar de que sus ventas "se mantienen respecto al año pasado", lamenta que en España la campaña llegue tan tarde, "a finales de septiembre". "Eso provoca a las empresas grandes problemas de abastecimiento", se queja Berdegal. A esto se une el hecho de que el mercado en España no crezca al ritmo que lo hace el resto de países europeos.
Como el resto de empresas, Injusa basa sus ventas en las exportaciones, que representan el 80% de la facturación, que ronda 2.000 millones de pesetas (12,02 millones de euros).
Berdegal contempla cambios en los hábitos de consumo que perjudican al juguete tradicional, la base de la industria juguetera de la zona de La Foia de Castalla, la zona de Alicante donde se ubican Ibi y Onil, las dos principales localidades donde se fabrican juguetes. "Hoy en día, comprarle a un niño unas zapatillas de deporte de una marca conocida se considera un regalo que sustituye a los juguetes", explica el responsable de Injusa.
Sin embargo, las preocupaciones de Berdegal son las de todo el sector -se arrastran desde hace varios años-, como la entrada de juguetes de China o la fuerte entrada desde hace años de los videojuegos. La crisis, por tanto, no ha llegado de momento a un sector que espera superar los 872,67 millones de euros de facturación (145.200 millones de pesetas) del año 2000.