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Banesto prejubila a 800 empleados este año y convoca junta para salir de Bolsa

Banesto ha convocado junta extraordinaria de accionista para el próximo 27 de diciembre, en la que se aprobará su exclusión de Bolsa y la creación de un fondo de unos 30.000 millones de pesetas (180,3 millones de euros) contra reservas para cubrir su plan para prejubilar a 800 empleados del banco.

Banesto ha convocado para el próximo 27 de diciembre junta general extraordinaria de accionistas, en la que se aprobará el lanzamiento de una oferta pública de adquisición de acciones (OPA) sobre sus propias acciones como paso previo para dejar de cotizar.

Esta operación supondrá para el Santander Central Hispano un desembolso de 20.500 millones de pesetas (123,21 millones de euros), y con la que controlará el 100% de Banesto si finalmente acuden todos los accionistas a la OPA. En la actualidad, el Santander tiene el 98,47% del banco que preside Alfredo Sáenz, por lo que la OPA va dirigida al 1,43% del capital de Banesto (8,7 millones de acciones de las 612.659.404 acciones que componen el capital social del banco).

El precio que pagará el Santander por los títulos que se encuentran aún en manos de accionistas minoritarios se fijó ya en 14,07 euros (2.341 pesetas) por acción el pasado 29 de junio. Este precio supone una prima del 4,2% sobre la cotización de 13,50 euros (2.246 pesetas) a la que se situaban ayer las acciones de Banesto.

Esta exclusión de Bolsa de Banesto fue aprobada por el Santander el pasado 27 de junio, en el mismo consejo de administración en el que el grupo decidió la unificación de las marcas de BCH y Santander. La idea del grupo que preside Emilio Botín es dejar Banesto como marca independiente y su exclusión de Bolsa le deja las manos más libres para que este banco pueda servir de moneda de cambio con algún banco extranjero. De esta forma, el Santander podría llegar a una alianza con una entidad europea y sin necesidad de aportar fondos podría intercambiar Banesto por una participación significativa o adquirir un banco, algo que se viene especulando desde hace tiempo en el mercado y siempre se ha negado por el Santander. Aunque también es sabido en el mercado que Emilio Botín no deja pasar una buena oportunidad.

De cualquier forma, fuentes del banco insisten en que en estos momentos el proyecto es dejar Banesto como marca independiente, ya que es este banco el que le permite continuar con el liderazgo en España al Santander.

En la junta de Banesto también se aprobará la constitución de un fondo contra reservas de unos 30.000 millones de pesetas (180,3 millones de euros) para cubrir las prejubilaciones del banco para este año. El banco tiene en marcha un plan de prejubilaciones que afectará al cierre del año a unos 800 empleados de más de 52 años de edad, cifra superior a la prevista inicialmente. Hasta junio había prejubilado a 430 trabajadores, y estaban previstas otras 200 prejubilaciones más hasta el cierre de año. A septiembre Banesto tenía 10.962 empleados.

Hasta octubre Banesto había cerrado 275 oficinas este año entre el intercambio de red con el Santander y cierres físicos de oficinas.

 

Planes de la gran banca para reducir empleo

El BBVA, el Santander Central Hispano y el Banco Popular también tienen en marcha importantes planes de prejubilación para este año, que se cubrirán contra reservas, según las peticiones y negociaciones que han mantenido con el Banco de España.

El BBVA ya comunicó hace dos semanas a los sindicatos su plan para prejubilar este año a más de 1.300 empleados del banco en España, plan que se cubriría contra las reservas del grupo. Estas prejubilaciones tendrían un coste para el BBVA de unos 50.000 millones de pesetas (300,1 millones de euros).

El Santander tiene en marcha un plan para prejubilar a unos 1.400 empleados en 2001, cifra que pasará a ser de unos 3.300 hasta 2003 sólo en España.

El coste de este plan para el presente ejercicio será de unos 54.000 millones (324,5 millones de euros). El Popular prejubilará entre todos sus bancos a 250 empleados, lo que tendrá un coste de unos 10.000 millones de pesetas (60 millones de euros), que se llevarán contra reservas.

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