A golpe de indicadores económicos
La tiranía de las cifras es algo consustancial a los mercados de acciones, porque resulta imposible eludirla. Esta situación alcanza en la coyuntura actual su máxima expresión, por cuanto el mercado está muy pendiente de noticias relacionadas con el pulso económico. La recesión está servida y lo importante ahora es anticipar el punto de inflexión de la misma.
En los próximos días los mercados de acciones tendrán margen de maniobra para cotizar, al alza o a la baja, diferentes datos económicos como la confianza de los consumidores de Estados Unidos en noviembre, los pedidos de bienes duraderos correspondientes a octubre, la revisión del PIB del tercer trimestre y, asimismo, las expectativas que maneja la Reserva Federal.
Las previsiones que apuntan los expertos en sus informes de situación son de una mejora de los dos primeros apartados. De ser así se redoblarían las apuestas por la proximidad del suelo recesivo en Estados Unidos y los mercados lo agradecerían, tal es el curso último. Respecto a la revisión del PIB del tercer trimestre, la mayor parte de los analistas augura una nueva rebaja, hasta el 0,8 negativo desde el 0,4 negativo anterior.
Lo prudente, añaden los expertos, es esperar a que la Reserva Federal analice la situación actual de la economía y sus expectativas de futuro. En otras palabras, un grupo muy concreto del mercado considera que es inoportuno en la actualidad jugarse la baza de la Bolsa a los índices de consumo u otros indicadores adelantados. La prisa puede jugar una mala pasada, como se ha demostrado en ocasiones anteriores.
La semana amanece, por tanto, cargada de cifras y los mismos planteamientos técnicos que la anterior. En términos de Ibex, la valoración está muy abierta, con posiciones que van desde los 7.500 puntos a los 9.500.