La crisis eleva el déficit del Estado a 208.600 millones
El déficit de caja del Estado aumentó de enero a octubre hasta 208.000 millones de pesetas, frente a los 44.000 millones del mismo periodo de 2000. En términos de contabilidad nacional, registró un superávit de 0,7 billones, en línea con las cifras acumuladas en el pasado ejercicio.
La desaceleración de la economía continúa haciéndose notar en las cuentas públicas. El déficit no financiero del Estado, acumulado de enero a octubre, en términos de caja (computa ingresos y gastos cuando se registran en Tesorería), aumentó hasta 208.225 millones de pesetas, cuatro veces más que los 44.000 millones registrados en el mismo periodo del pasado ejercicio.
El déficit es resultado de un crecimiento de los gastos del 4,8%, hasta 17,5 billones de pesetas, por encima del aumento de los ingresos (3,8%), hasta 17,334 billones.
En el capítulo de ingresos, se mantiene la debilidad de la recaudación por impuestos indirectos, ligados al consumo, que crece sólo el 3%. El IVA, tributo estrella de la imposición indirecta, creció sólo un 2,9%, influido por las mayores devoluciones. En la misma línea, los impuestos especiales aumentaron un 2,8%, acusando la fuerte desaceleración del impuesto sobre hidrocarburos (0,4%).
En cambio, la recaudación por tributos directos continúa fuerte, especialmente los ingresos por IRPF, que aumentaron un 10,1% en los 10 primeros meses del año, hasta 5,06 billones.
No obstante, los ingresos por el impuesto de sociedades registraron un fuerte parón, con un crecimiento negativo del 0,2%, achacable, según la secretaria de Estado de Presupuestos, Elvira Rodríguez, a la compensación de operaciones exteriores y a las mayores deducciones fiscales empresariales por la exteriorización de fondos de pensiones.
Los gastos, por su parte, mantienen la contención de meses anteriores. Los relativos a personal (2,2 billones) crecen sólo un 2,8%; los corrientes y de servicios, un 4,2%, y los financieros (2,89 billones), un 3,3%, habiéndose hecho efectivo ya la mayor parte del pago de la deuda.
Contabilidad
La ejecución presupuestaria del Estado no es tan negativa si se miden las cifras en términos de contabilidad nacional (criterio utilizado por Bruselas, que computa los ingresos y pagos en el momento en que son devengados). Según este criterio, el Estado lleva registrado en los 10 primeros meses del año un superávit de 713.800 millones de pesetas, equivalente al 0,66% del PIB, en línea con el superávit que se llevaba registrando en el mismo periodo de 2000. Es decir, en términos de contabilidad nacional, la ejecución muestra un gran paralelismo con el año pasado, que acabó con un déficit del Estado del 0,5% del PIB. De hecho, el Ministerio de Hacienda piensa utilizar el superávit contable hasta octubre de este año para hacer frente a los pagos acumulados en noviembre y diciembre, para acabar el ejercicio con un déficit del Estado, en términos de contabilidad nacional, del 0,5% del PIB, al igual que el año pasado.
El titular del departamento, Cristóbal Montoro, indicó ayer, que los datos de ejecución hasta octubre "permiten garantizar este año la consecución del equilibrio presupuestario" para todas las Administraciones públicas (Estado, Seguridad Social, ayuntamientos y comunidades). El Gobierno piensa compensar el déficit del Estado con un superávit de la Seguridad Social, de igual cuantía, y el equilibrio de las Administraciones territoriales (comunidades y ayuntamientos).
Montoro insiste en que la consecución del "déficit cero" este año permitirá a la economía española estar mejor preparada que ninguna de las europeas para afrontar la desaceleración e iniciar la recuperación económica, "en la segunda mitad del año 2002".
Puso como ejemplo el superávit primario del Estado (una vez eliminado del déficit de caja el pago por intereses), que alcanzó a final de octubre los 2,68 billones de pesetas, un 2,5% del PIB.
Se mantiene el retraso en la ejecución de inversiones reales
Las inversiones mantienen el retraso acumulado de meses precedentes. De enero a octubre, se han ejecutado inversiones reales por valor de 764.100 millones de pesetas, un 4,4% menos que las realizadas en el mismo periodo del año anterior (798.000 millones).
La secretaria de Estado de Presupuestos, Elvira Rodríguez, justificó este retraso por el calendario de las obras, que normalmente viene cargado en los últimos meses del año. Rodríguez recordó que en octubre ya se ha operado un cierta recuperación en el indicador y que en noviembre vencen varios contratos en el Ministerio de Fomento, ejecutados por el método alemán (abono a los proveedores al finalizar la obra).
La previsión del Ministerio de Hacienda es acabar el año con un grado de ejecución de las inversiones reales del 93%, un punto por encima de la registrada en 2000.
"Estamos seguros de que lo conseguiremos", advirtió Rodríguez, rechazando las críticas vertidas desde la oposición, que liga el retraso en las inversiones con la "intención" del Gobierno de recortar gastos para alcanzar este año el equilibrio presupuestario en todas las Administraciones públicas.
El capítulo de inversiones se encuentra dentro del estrecho margen de maniobra con que cuenta el Ejecutivo para hacer frente a un hipotético recorte de gastos, ya que gran parte del gasto del Estado está comprometido en partidas como las pensiones y las transferencias corrientes y de capital).