La Bolsa cierra la semana sin cambios y con negocio escaso
La Bolsa española se mantiene, a pesar de la incertidumbre sobre la recuperación económica. Después de las ganancias acumuladas en los últimos dos meses, el Ibex perdió en la semana un mínimo 0,06%. Ayer subió el 0,3%, en una sesión a medio gas por ser jornada semifestiva en Wall Street. Con este avance, el índice consolida la referencia de los 8.500 puntos.
Semana de consolidación para las Bolsas europeas. La escalada reciente ha dado paso a jornadas de vacilación, en las que los índices afianzan los niveles alcanzados. Esta circunstancia se ha sumado a la festividad en Wall Street en mitad de semana, que mantuvo el mercado estadounidense cerrado el jueves y ayer funcionando a medio gas.
La incertidumbre sobre la situación económica ha renacido con fuerza entre los inversores. La OCDE rebajó las previsiones de crecimiento para las economías y la propia Comisión Europa ratificó estos malos pronósticos. No son pocos los expertos que consideran que el mercado ha celebrado la recuperación económica demasiado pronto. El mercado espera ahora nuevas referencias macroeconómicas y empresariales.
La Bolsa española no escapó a las dudas. Los grandes valores acusaron, por un lado, la incertidumbre económica y, por otro, la recogida de beneficios tras los avances registrados. Telefónica perdió un 3,37% en las semana. BBVA y SCH también acumularon descensos, el 0,14% y 1,5%, respectivamente, a pesar de los avances de ayer.
La sesión de ayer fue un ejemplo de la desconfianza. El Ibex osciló entre leves pérdidas y ganancias limitadas, aunque al final el impulso de la gran banca permitió a la Bolsa cerrar en positivo, en línea con el resto de Europa. Consolidó el nivel de los 8.500 puntos, hasta 8.531,7.
La actividad, eso sí, fue reducida, a falta del referente estadounidense. Se movieron 1.221 millones de euros, cifra algo superior al de la sesión anterior.
La calma relativa en Argentina dio un respiro a la banca. Buenos Aires subía algo más del 1% al cierre del mercado español, a la espera de conocerse el resultado del canje de deuda que dio comienzo el lunes. El riesgo-país se mantenía estable, aunque por encima de los 3.000 puntos, nivel considerado insostenible por la mayor parte de los expertos.
SCH avanzó un 2,08%, y BBVA, un 1,52%. Entre las dos compañías aportaron 45,8 puntos de los 25,6 que se anotó el índice.
Las eléctricas también contribuyeron al alza, pero en menor medida. Iberdrola sumó un 0,88%, y Endesa, el 0,44%.
En el polo opuesto se situaron Telefónica y Repsol. La operadora de telefonía cedió el 0,64%, tras las alzas acumuladas. La petrolera cayó con el resto del sector, el 0,6%, atenazada por las presiones sobre el crudo.
Recoletos y Jazztel acumulan las mayores alzas
Los valores de pequeña y mediana capitalización se han situado a la cabeza de las ganancias en Bolsa. Estas compañías, que pasaron desapercibidas desde los atentados del 11 de septiembre, han vuelto a primer plano una vez que los grandes valores han comenzado a dar síntomas de cansancio.
Esta circunstancia, junto a algunos movimientos especulativos y operaciones empresariales, han hecho de los pequeños el centro de atención de los inversores españoles.
Recoletos y Jazztel han liderado los ascensos del mercado en la semana. El grupo editor ha avanzado en cinco sesiones el 23,86% entre crecientes rumores de entrada de un nuevo socio. Muy de cerca se sitúa Jazztel, con una subida acumulada del 22,62% desde el lunes. La operadora de telecomunicaciones ha recibido un fuerte empuje por el interés de France Télécom.
Parques Reunidos fue otro de los valores más beneficiados. Subió un 16,33%, impulsado por un acuerdo con el Real Madrid, que podrá incrementar los ingresos de la empresa.
Por su parte, Aceralia se revalorizó en las cinco sesiones un 7%, aupado por la nueva ecuación de canje en la fusión con Arbed y Usinor.