Volkswagen nombra presidente de Seat al director de personal de Audi
El consejo de Volkswagen nombró ayer nuevo presidente de Seat al ejecutivo Andreas Schleef, hasta ahora responsable de personal de Audi. Para compensar el bajo perfil del primer ejecutivo de Seat, Bernd Pischetsrieder, nuevo máximo ejecutivo del consorcio automovilístico, ha decidido conservar la presidencia del consejo de administración de la filial española. æpermil;sta fue una de las decisiones de un consejo en el que se aprobó la división de las marcas del consorcio en dos grupos, uno clásico y otro deportivo.
El ejecutivo alemán Andreas Schleef será el primer ejecutivo de Seat a partir del próximo 7 de marzo de 2002 sustituyendo a Pischetsrieder. Según explicaron fuentes de Volkswagen, Schleef no tendrá hilo directo con el consejo de administración del grupo alemán y deberá reportar al nuevo presidente de Audi, Martin Winterkorn, que además será el responsable del funcionamiento del recién creado Grupo de Marcas de Audi que engloba a Audi, Seat y Lamborghini bajo la definición de deportivos. Además, por el momento, Schleef compatibilizará su actual cargo en Audi -responsable de personal- con la dirección de Seat.
Este perfil es totalmente opuesto al que hace unas semanas solicitó el presidente de la Generalitat catalana, Jordi Pujol, para Seat. En su opinión, Seat necesita un presidente con fuerza en el consorcio, con dominio del castellano, que fijase su residencia en Cataluña y tuviera dedicación completa a Seat.
Para compensar el perfil elegido, el nuevo presidente mundial de Volkswagen (tomará posesión en abril de 2002) y actualmente presidente ejecutivo de Seat, Bernd Pischetsrieder, ha decidido asumir personalmente la presidencia del consejo de administración de Seat para "cumplir sus promesa de tutelar personalmente el cambio de Seat hacia una compañía que elabore coches deportivos", indicaron las mismas fuentes.
División de marcas
æpermil;ste es uno de una serie de cambios aprobados por el consorcio. De momento, el consejo de vigilancia aprobó ayer la división de las marcas en dos grupo, uno que agrupa a VW, Bentley y Skoda como marcas clásicas y el de las deportivas bajo la influencia de Audi. En esta casa, Winterkorn, hasta ahora jefe de investigación y desarrollo el grupo, toma las riendas de Audi sustituyendo a Franz Josef Paefgen, quien ha presidido esta marca de alta gama desde 1997.
Paefgen, a quien todos los rumores situaban fuera de la empresa, ha sido degradado a la presidencia de Bentley y Rolls Royce. Paefgen se había perfilado como candidato a la presidencia de VW en sustitución de Ferdinand Piëch, algo que logró Pischetsrieder.
Otros nombres que estaban en el alero han quedado fijados en el organigrama. Robert Buchelhofer, quien trabajó para la BMW de Pischetsrieder, conserva su puesto en el consejo y llevará el control de la empresa en la zona del Asia Pacífico y los países del este de Europa, una responsabilidad también nueva derivada de la división por áreas geográficas de la organización de la empresa. Las otras zonas son la UE, Norteamérica y Suráfrica/Suramérica. Bruno Adelt, director de finanzas, conserva su puesto pero Pischetsrieder ya ha dicho que la empresa va a ser más abierta a los inversores y transparente, poniendo así más distancia si cabe con la gestión de Piëch.
Pischetsrieder retiene para sí, además de la presidencia del consorcio y del consejo de la filial española y de Audi, la presidencia de VW y el área de calidad que compartía hasta ahora con la presidencia de Seat.
El consejo también aprobó la fusión de las filiales de servicios financieros y la de alquiler de coches, Europcar. Además dio luz verde a una inversión de 31.000 millones de euros (5,15 billones de pesetas) en los próximos cinco años, 21.000 millones de ellos se invertirán en desarrollo de productos. El año pasado Volkswagen aprobó una inversión de 32.000 millones de euros entre 2001 y 2005. Para los analistas, ésta es una noticia importante, ya que creen que los niveles de inversión son "excesivos comparados con otras automovilísticas".
Todos los cambios se producirán a lo largo de lo que queda del año y hasta el 17 de abril, cuando oficialmente Piëch se despida de los mandos de la empresa y deje un timón a Pischetsrieder que éste ya dirige.