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Hacienda reconoce que subirá los impuestos especiales

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, reconoció ayer que el Gobierno elevará los impuestos especiales que gravan los hidrocarburos, el alcohol y el tabaco para hacer frente a la financiación sanitaria y a las necesidades de recaudación del próximo año.

La desaceleración económica está obligando al Gobierno a buscar ingresos extra para asegurarse el equilibrio fiscal entre ingresos y gastos en 2002, al que no renuncia pese al menor crecimiento del PIB.

El avance de liquidación para 2001 ya apunta una caída de ingresos sobre lo presupuestado inicialmente en algunos tributos como el IVA, el impuesto sobre sociedades o los impuestos especiales.

Por estos últimos, Hacienda espera recaudar este año 16.532 millones de euros (2,75 billones de pesetas), 27.000 millones de pesetas menos de lo reflejado en un principio en las cuentas públicas para 2001. Hasta ahora, en el proyecto de Ley de Acompañamiento de los Presupuestos Generales para 2002, en trámite parlamentario, el Gobierno ha incluido sólo un pequeño incremento en el impuesto que grava las labores del tabaco, concretamente un repunte de 0,018 euros por cajetilla. Hasta septiembre se llevan recaudados por este tributo 575.00 millones de pesetas. A ello hay que sumarle el recargo en el impuesto especial de hidrocarburos para financiar la sanidad, que está siendo discutido por Gobierno y comunidades autónomas.

Pero, además, el Ejecutivo está estudiando echar mano de otros tributos especiales, como el impuesto que grava el alcohol y las bebidas (del que recauda más de 100.000 millones de pesetas al año), tal y como indicó este periódico el pasado lunes.

Así, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, reconoció ayer en el Senado que el Gobierno está estudiando elevar algunos impuestos especiales, aunque precisó que las modificaciones serían "siempre moderadas" para no perjudicar a los sectores económicos.

Montoro consideró que es "un buen momento" para actualizar tributos que llevan congelados mucho tiempo y que en España están "francamente bajos", en comparación con la fiscalidad normalmente aplicada en los países desarrollados.

Explicó que la nueva tasa sobre hidrocarburos servirá para financiar la sanidad, algo que está permitido por la legislación de la Unión Europea, y destacó que permitirá modificar este impuesto a las comunidades autónomas que lo necesiten para atender sus gastos sanitarios. El recargo del impuesto sobre hidrocarburos ha merecido ya las críticas de asociaciones profesionales, como las de transportistas, agricultores y consumidores.

En relación a la subida del impuesto sobre el alcohol, el ministro señaló que "en parte" servirá también para financiar a las comunidades, tal y como se establece en el nuevo modelo de financiación autonómica, por el que se cede a los territorios un 40% de este tributo.

El titular de Hacienda no cifró cuánto será la subida de este impuesto.

Fuentes patronales admiten que el Gobierno está negociando con ellas un incremento próximo al 8%, que será incorporado vía enmiendas parciales a los Presupuestos de 2002.

 

Próxima revisión del Plan

de Estabilidad

La revisión de las previsiones económicas oficiales se efectuará en breve. Hasta el momento, el vicepresidente Rodrigo Rato trabaja con una rebaja del crecimiento previsto, del 2,9% "al entorno del 2,5%", como informó el lunes este periódico, aunque fuentes del Ministerio de Economía no descartan una ligera variación a la baja, dado el "alto grado de incertidumbre que hay a escala mundial". La Secretaría de Estado de Economía está elaborando el nuevo "cuadro macro", que se incorporará a la actualización del Programa de Estabilidad para España que tiene previsto enviar el Gobierno a Bruselas entre los meses de diciembre y enero. Precisamente, la modificación del citado programa puede retrasar algunos días la publicación de las nuevas previsiones oficiales, para hacerlas coincidir con el mismo. El actual Programa de Estabilidad (2000-2004) contempla un crecimiento medio del PIB del 3,2% y superávit fiscal para el periodo 2002-2004, la creación de 978.000 empleos y la caída de la tasa de paro al 9,5%.

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