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González califica de "cacería política" el proceso de los fondos reservados

Felipe González declaró ayer como testigo en el juicio del caso de los fondos reservados del Ministerio del Interior y calificó el proceso de "cacería política". El ex presidente del Gobierno aseguró que no se ha sentido traicionado por los acusados José Barrionuevo, José Luis Corcuera y Rafael Vera, ya que, según dijo, su conducta ha sido "ejemplar". Reiteró que han sido objeto de una persecución política cuyo objetivo era él y lamentó que por la lucha política se haya debilitado la seguridad del Estado.

Felipe González habló en términos del estadista que ha sido. Calificó de "cacería política" el proceso judicial y lamentó que por la lucha política se pusiera en peligro la seguridad del Estado. Considera que las denuncias por el uso de los fondos reservados del Ministerio del Interior fueron utilizadas por el Partido Popular para ganar el Gobierno, aunque durante su comparecencia evitó nombrar las siglas de su rival político.

Su testimonio sirvió a las defensas para demostrar la supuesta necesidad del secreto en asuntos relacionados con los fondos reservados y el escaso control que de los mismos es preciso. González no dejó de mostrar su apoyo a sus ex colaboradores en Interior y afirmó que nunca se sintió traicionado por depositar su confianza en los acusados, ya que le parecen personas "con una conducta ejemplar". Sin embargo, tras su declaración, abandonó las dependencias judiciales sin cruzar una palabra con ellos. Mostró serenidad durante la comparecencia y no dejó que los abogados de la acusación le hicieran decir algo inconveniente.

El ex presidente del Gobierno declaró como testigo a propuesta del ex secretario de Estado para la Seguridad Rafael Vera. González manifestó que "todas las denuncias que se han presentado a partir de 1993 tenían un objetivo político, que era yo". Lamentó que por ello, cuatro de sus colaboradores, Barrionuevo, Corcuera, Vera y el ex director general de la policía, José María Rodríguez Colorado, "que han ejercido honradamente su función", estén pagando un precio. Aseguró que lamenta aún más que "se haya debilitado la seguridad del Estado". Señaló que ha viajado mucho y ha estado en contacto con muchos dirigentes, pero que no conoce "ningún Estado del mundo serio, el bananero sí, que juegue con estas cosas de la seguridad del Estado en la lucha política".

González contó que cuando llegó al Gobierno se reunió con su antecesor en el cargo, Leopoldo Calvo Sotelo, para el traspaso de poderes y despacharon también sobre el uso de los fondos reservados "como una cosa más, sin más trascendencia". Manifestó que los fondos reservados "en Presidencia se utilizaron correctamente en Gobiernos anteriores y se siguieron utilizando de forma correcta". Al mismo tiempo explicó que nunca se preocupó de los detalles y que se ocupaba su secretaria Pilar Navarro, aunque eran los responsables de seguridad los que marcaban los criterios de la operativa.

En cualquier caso, el ex presidente recalcó que las partidas de fondos reservados deben ser secretas para tener cubierto no sólo el aspecto monetario, sino la manera de operar.

También comparecieron cuatro peritos. Señalaron que entre 1987 a 1991 se emitieron 89 cheques de los fondos reservados compensados por Luis Roldán y que existe coincidencia entre 17 cheques compensados por Roldán y el ex vicepresidente del Real Madrid Mariano Jacquotot vinculado a Rodríguez Colorado.

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