Burger King España cambia de imagen para asimilarse al estándar internacional
La filial española de Burger King ha puesto en marcha un plan para cambiar la imagen de todos los establecimientos que integran la cadena y adecuarlos a las nuevas pautas de la multinacional que pretende homogeneizar todos sus restaurantes y dotarlos de una misma identidad en cualquier parte del mundo.
Este proyecto supone el cambio de gran parte del mobiliario, del suelo, algunos elementos decorativos, cristales, estructuras, tabiques y, en general, de la disposición espacial del establecimiento, ya sea propio o asociado.
Según fuentes de la filial española, para llevar a cabo este proyecto se ha dejado a los franquiciados libertad para elegir entre los proveedores de Burger King o aquellos otros suministradores que ellos decidan, siempre y cuando cumplan con los parámetros marcados por la enseña tanto en calidad como en características técnicas.
La nueva imagen de la cadena de hamburgueserías da más fuerza al metal y el cristal, que se imponen como elementos decorativos y funcionales. También se cambian las sillas, el suelo se vuelve ajedrezado y aparecen nuevos paneles informativos (éstos han sido los primeros elementos que se han unificado). Los colores se mezclan, como hasta ahora, destacando el azul, el amarillo y el rojo.
La multinacional también persigue un mejor servicio en todos los restaurantes, especialmente en los establecimientos que incorporan la oferta para automóviles (los autoking).
La cadena cuenta actualmente en España con 250 unidades operativas y emplea a unas 6.000 personas. El último restaurante que se inauguró hace unos días en Blanes (Gerona) es el primero que incorpora todos los elementos de la nueva imagen.
Burger King España anunció el año pasado que invertiría 45.000 millones de pesetas para abrir 200 locales en tres años (la mitad, propios).