El Santander apuesta por la banca al consumo para crecer en Europa
El Santander Central Hispano ha dado un giro en los últimos tres meses a sus filiales europeas, a excepción de Portugal. El grupo ha optado por tener presencia en Europa a través de alianzas o de banca al consumo, actividad en la que ha encontrado su hueco en Europa. Para ello ha reforzado su presencia en Italia y Alemania, aspira a entrar en Polonia y ha transformado su banco en Bélgica, BCH Benelux.
Latinoamérica es excelente para la banca minorista. Europa, no", aseguran fuentes del Santander Central Hispano.
Por ello, el banco que preside Emilio Botín ha decidido optar en el mercado europeo por las alianzas y la banca al consumo, estrategia ésta que le permite tener presencia en países en los que por razones políticas es imposible aspirar, de momento, a más. Por esta razón, en los últimos tres meses el banco ha dado un giro a sus filiales europeas. En Bélgica ha transformado su banco y lo ha especializado en banca al consumo.
En Italia acaba de obtener licencia bancaria para reforzarse en esta actividad. En Alemania se convertirá en la primera financiera al consumo independiente, y aspira a entrar en Polonia por la misma vía. La semana pasada se especuló con la compra del banco de inversiones polaco Investbank, en el que estaba interesada AKB, financiera alemana que absorberá el Santander.
El Santander entiende que a pesar de las barreras políticas, Europa es una pieza clave por un doble motivo: para estar preparado ante posibles operaciones de fusiones transfronterizas y para compensar la caída de la acción por su exposición en Latinoamérica. Fuentes del banco no ocultan la influencia negativa que tiene en los títulos del banco su posición en Latinoamérica, y sobre todo en Argentina. Y una forma de compensar esta influencia es con una mayor presencia en Europa, que se consigue a través de compras o alianzas o desarrollando un negocio especializado.
Para ello, el Santander ha tejido una serie de alianzas en Reino Unido (con Royal Bank of Scotland), en Italia (con Sanpaolo-IMI), en Francia (con Société Générale) y en Alemania (con Commerzbank). Pero sólo con dos, Royal Bank y Sanpaolo-IMI, está plenamente satisfecho y aspira a reforzar sus lazos.
"En el banco no hablamos de participaciones estratégicas y financieras, sino de inversiones estratégicas y buenas (las que se mantienen para realizar plusvalías", señalan fuentes del banco, para definir la estrategia del Santander. Por ello, no sería extraño que el Santander optase por ejecutar la venta de su participación en el Commerzbank, que asciende al 4,8%, cuando el valor del cuarto banco alemán se sitúe por encima del precio que pagaron por esta participación.
El Santander da por congelada su alianza con Commerzbank (salvo por los beneficios por puesta en equivalencia), razón por la que ha buscado otras vías para estar presente en Alemania, y la más idónea es la banca al consumo. El Santander cerrará en marzo la compra de la entidad alemana AKB, especializada en la financiación de automóviles, después de que la Comisión Europea diera luz verde a esta operación el pasado 12 de noviembre.
El Santander comprará a Werhahn la totalidad de AKB Holding, sobre la que posee una opción de compra por 1.100 millones de euros (183.000 millones de pesetas), para posteriormente fusionarla con su filial CC-Bank (con un millón de clientes ya). De esta forma se creará la primera financiera de vehículos independiente de Alemania, con una cuota del 13% y del 70% si se excluye a las financieras vinculadas a las fábricas de automóviles, la primera de motocicletas de Europa y la primera en número de concesionarios asociados.
El Banco de Italia, por otra parte, autorizó en octubre la transformación en banco de Finconsumo, participada al 50% entre el Santander y Sanpaolo. Con una red de 23 sucursales y una plantilla de 382 empleados, la idea es reforzar aún más esta entidad, para lo que negocian la compra de otra financiera y su fusión con la que ya tiene, Cardine (Finemino), banco que será absorbido por Sanpaolo en marzo. El objetivo es tener una cuota de mercado del 10% en el norte de Italia.
La fusión entre Sanpaolo y Cardine diluirá la participación del Santander del casi 7% actual al 5%. El banco español asegura que una vez que ocurra esto recuperarán el 7%, como mínimo, ya que su idea es llegar al 9,9%, máximo que la ley italiana permite a un banco extranjero.