España se opone a la creación de un impuesto para financiar la UE
El Gobierno español se opone a la creación de un impuesto europeo para financiar las instituciones de la UE al margen de la actual financiación de cada país, a través de los impuestos nacionales, que supone un 1,09% de la riqueza de los Quince. Fuentes gubernamentales señalaron la necesidad de "no inventar cosas nuevas" con este citado impuesto europeo, que sería gestionado por funcionarios europeos y supondría un nuevo mecanismo burocrático en el seno de la UE. La propuesta española se centra en la posibilidad de aumentar el actual porcentaje basado en el PIB de cada país. Así, esta cantidad podría llegar hasta el 1,27%.