La Bolsa neutraliza las pérdidas de los fondos
Las rentabilidades de los fondos de renta variable han recuperado más de un 4% durante la semana pasada, lo que ha contribuido a neutralizar gran parte de las pérdidas acumuladas durante el año por los fondos bursátiles.
La situación de los mercados, no sólo los de renta variable sino también los de renta fija, dista mucho de reflejar un estado de pesimismo que parece reservado solamente para los indicadores macroeconómicos.
La confirmación de los recortes de los tipos a ambos lados del Atlántico, con descensos de medio punto en Estados Unidos y en la Eurozona, han dejado claras las intenciones de las autoridades monetarias de las dos zonas de poner coto cuanto antes a los riesgos de una recesión que las cifras parecen situar cada vez más cerca.
La Bolsa española ha sido una de las más alcistas y, dada la fuerte presencia de los fondos españoles en la Bolsa doméstica, las recuperaciones de los valores liquidativos en los fondos de este grupo han sido de las más significativas, con subidas de casi un 5% en la rentabilidad media.
Con la subida de la semana pasada, los fondos que invierten en la Bolsa española acumulan desde finales del mes de septiembre una recuperación de más de 16 puntos en sus rentabilidades, de forma que han neutralizado desde entonces, dos terceras partes de las pérdidas acumuladas en lo que va de año. En la actualidad, las pérdidas de los fondos especializados en la Bolsa española no llegan al 10% de su valor. Ha sido, sin embargo, el sector tecnológico el que ha sacado más brillo a las rentabilidades en las últimas semanas. Durante la pasada, las rentabilidades de estos fondos han logrado subidas superiores al 10% en un buen número de casos. Aunque los fondos tecnológicos siguen presentando pérdidas bastante elevadas, desde finales del mes de septiembre algunos de estos fondos han logrado recuperar hasta un 30% de su valor.
La renta variable parece estar anticipando una recuperación económica más inmediata de lo que se esperaba, ya que los indicadores bursátiles se encuentran por lo general bastante mejor que en vísperas del 11 de septiembre, cuando se aceleró el derrumbe de las cotizaciones.
Los informes de previsión aparecidos en los últimos días están ya aconsejando una anticipación en las apuestas de los inversores en favor del riesgo, tanto en la renta fija como en la renta variable.
Algunas firmas de análisis y gestores importantes de carteras están recomendando incluso la apuesta por mercados emergentes o por fondos que invierten en bonos de alta rentabilidad, siempre, claro está, con apuestas moderadas. Los movimientos del dinero en el pasado reciente muestran cómo los trasvases de recursos hacia los fondos más defensivos, los Fiamm y los de renta fija a corto plazo, no se han detenido, aunque parece haberse moderado su ritmo de crecimiento.
En los segmentos de renta fija, las sucesivas bajadas de tipos de interés han colocado en máximos del año las rentabilidades de estos fondos.
El efecto de los tipos
El hecho de que las autoridades monetarias, en especial las de la Reserva Federal, hayan asegurado que no son descartables nuevos recortes en los tipos de interés ha servido para mantener bastante firmes las rentabilidades de los fondos que actúan en estos mercados. La semana pasada, los fondos de renta fija a largo plazo se han situado ya en rentabilidades medias por encima del 5,3%, con algunos fondos de esta categoría con rendimientos superiores al 8%. Hay todavía algunos márgenes de bajadas de tipos oficiales, lo que constituye un estímulo para que los mercados de renta fija a largo plazo no bajen la guardia y se mantengan con rentabilidades de las más bajas del año, facilitando de esta forma niveles de precios máximos para los cotizaciones de los activos de renta fija a largo y, por lo tanto, para los fondos que actúan en estos mercados. Los expertos consideran que en la renta fija a largo plazo pueden verse todavía algunas ganancias en los próximos dos o tres meses, aunque para la primavera o antes se espera un giro de las expectativas, una vez aparezcan síntomas claros de recuperación económica. En los mercados internacionales de renta fija, las rentabilidades también se mantienen en niveles bastante elevados, con fondos por encima del 10%, gracias a que en estos casos juega a favor el factor tipo de cambio.
Mejoran las ganancias
La mejoría de las Bolsas se ha dejado sentir en el número de fondos de inversión que presentan rentabilidades positivas en lo que va de año, ya que aunque la mayoría de los fondos de renta variable está en pérdidas, hay un selecto grupo de fondos que gana dinero, algunos de renta variable. En estos momentos, los fondos con rendimientos superiores al 10% son ya 22 y los que superan el 4% de rendimiento acumulado en el año son 450 fondos, todos ellos con expectativas bastante claras de alcanzar en el año rentabilidad real positiva. Es decir, ofrecer rendimiento positivo después de restar la tasa de inflación, que previsiblemente se quedará por debajo del 4% a finales de año.
La tecnología sube rápido
Durante la semana pasada, las ganancias de las Bolsas fueron sustanciales, pero lo fueron de forma especial en los fondos que invierten en valores tecnológicos. Un total de 15 fondos experimentaron ganancias comprendidas entre el 10% y el 12%. Dos docenas de fondos ganaron en la semana más e un 9%. Todos ellos, salvo uno, pertenecen al segmento de fondos especializados en valores del sector tecnológico. Alguno de estos fondos está referenciado al índice tecnológico Nasdaq, reflejando en sus valoraciones de forma muy estricta la variación que experimentó este índice durante las sesiones de la semana pasada, casi siempre al alza.
Los fijos exteriores
La renta fija está proporcionando a los inversores las mejores rentabilidades de estos últimos años, aunque los rendimientos de los años 1995 y 1996, cuando España estaba en fase de acercamiento a los parámetros de la Unión Monetaria y los tipos a largo bajaban a toda máquina, resulten todavía inalcanzables. Por aquellos años, los fondos especializados en renta fija a largo llegaron a alcanzar rendimientos superiores al 10%. Los rendimientos de este año van a superar casi con seguridad a los del pasado ejercicio debido a la fuerte presión a la baja que existe sobre los tipos de interés en todas partes.