Juan Abelló compra el 14% de Sacyr por 20.800 millones de pesetas
Juan Abelló se ha convertido, a través de la sociedad inversora Torreal, en uno de los primeros accionistas de Sacyr, la séptima constructora del país por ventas, al comprar el 14% del capital por 125 millones de euros (20.8000 millones de pesetas).
La entrada de Abelló en Sacyr, apenas dos semanas después de que fracasaran las negociaciones de fusión entre esta constructora y Dragados, implica valorar el 100% de la empresa que preside José Manuel Loureda en 150.000 millones de pesetas. La tasación implícita para Sacyr en esas conversaciones frustradas con Dragados era de casi 200.000 millones, aunque esta cifra incorporaba una prima de control.
Torreal ha adquirido ese 14% a varios accionistas de Sacyr que ya no estaban involucrados en la gestión, a diferencia de los cuatro grandes socios fundadores, que copan todos los puestos ejecutivos y que respaldan esta operación de compraventa. La sociedad inversora de Abelló considera su nueva posición en Sacyr meramente financiera, al igual que en el resto de empresas donde está presente.
Se trata, en todo caso, del mayor desembolso realizado hasta ahora por Torreal para hacerse con una participación y de la primera toma de posición que realiza en el sector de la construcción. De hecho, ese 14% convierte a Torreal en uno de los cuatro primeros accionistas de Sacyr., sólo superado claramente por el presidente, José Manuel Loureda, que controla cerca del 17%. La posición de Abelló se equipara a la de los otros tres socios del núcleo de control: el vicepresidente ejecutivo, Luis del Rivero, el director de administración y finanzas, Félix Riezu, y el máximo responsable del negocio constructor, Manuel Manrique.
En línea con esa fuerte posición accionarial, Torreal tendrá dos puestos en el consejo de administración, incluido una vicepresidencia no ejecutiva en manos del propio Juan Abelló. El otro puesto lo ocupará Pedro del Corro.
La entrada de Torreal en Sacyr se empezó a gestar antes del pasado verano, según fuentes cercanas a ambas entidades. Poco después, la constructora madrileña abría negociaciones con Dragados y su socio de referencia, el Santander Central Hispano, para retomar el acuerdo de fusión de un año antes, que había sido abortado in extremis por el banco antes las desavenencias en su alta dirección. Tras fracasar este nuevo intento de fusión, las conversaciones con Torreal se han retomado y cerrado en pocos días. El pacto permite a varios accionistas de Sacyr conseguir la liquidez buscada mediante la fusión con Dragados.
Los socios mayoritarios de la constructora más rentable del sector tendrán ahora menos presión para abordar otro hipotético proyecto de fusión, opción que no descartan en un futuro.
Torreal justifica su inversión en el hecho de que "Sacyr es una compañía que posee un gran valor y excelente proyección de futuro debido a su posición en le mercado español y a su reciente apuesta por las concesiones de autopistas, tanto en España como en el extranjero". El brazo inversor de Abelló apoya la continuidad del actual equipo gestor al frente de la empresa.
Sacyr se creó en 1986 por un grupo de ingenieros provenientes de Ferrovial y por la compañía Sato, que se repartían el capital al 50%. En 1990, la participación de Sato fue adquirida por algunos de los socios de referencia y por varios empleados. En estos años, la constructora madrileña se ha consolidado como la empresa más rentable del sector sobre volumen de ventas. Entre los hechos más significativos de su trayectoria destaca la toma de control del tercer grupo constructor portugués, Somague, y la compra del 50% de la autopista Bilbao-Zaragoza por más de 60.000 millones de pesetas.
Datos de ambos grupos
En 2000, facturó 150.000 millones de pesetas y obtuvo un beneficio neto de 15.164 millones de pesetas. Este año prevé superar los 250.000 millones y beneficios de más de 15.000 millones.
Torreal cuenta con una significativa cartera de participaciones, entre las que destaca el 2% de Airtel, un paquete de entre el 6% y el 7% de Abengoa, el 16% de las bodegas Cune, el 40% de la cadena de distribución Tengelmann. También está presente en dos grupos inversores en la industria auxiliar del automóvil y en nuevas tecnologías, denominados Insec e Inova.