España y Rusia cambiarán 200.000 millones de deuda en inversiones
Los Gobiernos de España y Rusia han cerrado un acuerdo para cambiar los 1.073 millones de dólares (más de 200.000 millones de pesetas) de la deuda oficial rusa por proyectos de inversión y exportación de empresas españolas. El pasado jueves se formalizó ya la habilitación de un primer tramo de deuda por importe de 100 millones de dólares para la financiación de suministros.
Los Gobiernos de España y la Federación Rusa firmaban a última hora de la tarde del pasado jueves un acuerdo por el que se habilitan 100 millones de dólares (113 millones de euros, 18.801,6 millones de pesetas) de la deuda oficial rusa para financiar operaciones de suministro a Rusia de material ferroviario y naval por parte de empresas españolas.
Con este acuerdo, los Ejecutivos de Madrid y Moscú ponen en marcha el convenio para convertir la deuda rusa en instrumento de apoyo a la financiación de inversiones y exportaciones españolas a la gran potencia del Este, cuya negociaciones se iniciaron durante la visita del presidente del gobierno español, José María Aznar, a Moscú a finales de mayo.
El convenio de conversión, cuyas líneas generales se cerraron la semana pasada en el marco de la visita a Madrid del primer ministro de la Federación Rusa, Mijail Kasianov, pretende poner a disposición de las empresas españolas tramos de deuda, en función de la demanda, hasta agotar los 1.073 millones de dólares (1.212,4 millones de euros y cerca de 202.000 millones de pesetas) a que asciende la totalidad de la deuda rusa con España.
Precisamente esta es una de las grandes novedades de este convenio respecto a los similares firmados con Marruecos, Bulgaria y Jordania, ya que los acuerdos de deuda firmados con Moscú no incluyen un tope máximo de deuda a convertir al no existir una cláusula general de conversión con Rusia en el Club de París (que agrupa a los países acreedores).
La habilitación de parte de la deuda para operaciones de suministro de bienes y servicios, que ha servido para poner en marcha el convenio, es la otra gran diferencia con los anteriores, que financian sólo proyectos de inversión.
En este área, el primer ministro Kasianov anunciaba el viernes que el acuerdo para cambiar tramos de deuda por operaciones de inversión está pendiente sólo de perfilar detalles técnicos y "empezará a funcionar activamente en dos o tres meses".
Ante la inminencia de la entrada en vigor, el Gobierno ruso ha traslado ya a las autoridades españolas una relación de 23 sectores que están especialmente interesados en potenciar con las operaciones de canje de deuda; destacan la energía, material ferroviario, agroalimentación, petroquímica, naval y altas tecnologías.
Vía libre al acuerdo para la protección del capital
La entrevista que Mijail Kasianov mantuvo el jueves en Madrid con José María Aznar sirvió también para desbloquear las negociaciones del acuerdo bilateral para la promoción y protección recíproca de inversiones (Appri), según anunció el propio primer ministro ruso a más de medio centenar de directivos de las principales empresas españolas.
Durante el encuentro con los empresarios, organizado por el Consejo Superior de Cámaras de Comercio, Kasianov informó también que su Gobierno está trabajando en un paquete de reformas para "equiparar el mercado ruso a los estándares occidentales", entre las que destacó la rebaja del 2,5% en el impuesto sobre las empresas, la simplificación de los trámites administrativos y la adaptación a las normas internacionales de contabilidad.
Con estos mecanismos, el primer ministro de la Federación Rusa se mostró esperanzado en incrementar sustancialmente el comercio bilateral y la inversión española en su país.
Con datos del año 2000, Rusia es sólo el 31 cliente mundial de España con unas exportaciones españolas por valor de 96.002 millones de pesetas frente a unas importaciones por 405.351 millones de pesetas, que sitúan a este país como nuestro 13 proveedor.
Las inversiones españolas acumuladas en Rusia durante los últimos tres años apenas alcanzan 326,7 millones de pesetas, el 0,01% del capital total invertido en el exterior.