El desplome del sector petrolero no rompe la tendencia alcista de las Bolsas europeas
El batacazo del sector petrolero, uno de los que más peso tiene en las Bolsas europeas, no truncó la tendencia alcista de la renta variable. La mayor parte de las plazas del Viejo Continente arañó ayer unas décimas y cerró al alza, aunque lejos de los máximos de la sesión. El Ibex subió el 0,43% apoyado de nuevo por la fortaleza de Telefónica, pese a que la compañía presentó unos beneficios del tercer trimestre ligeramente por debajo de las previsiones. Los analistas se preguntan si la Bolsa puede sostener los niveles alcanzados.comunidades más pobres.
Las Bolsas europeas siguen empeñadas en subir, pese a las evidencias de ralentización económica en la principales potencias de la UE y al lastre que supone el batacazo del sector petrolero. Sólo Londres cerró ayer a la baja (un insignificante 0,05%) y el resto registró alzas entre el 0,4% y el 0,65%. Mientras que el índice Dax, sin ninguna compañía petrolera en lista, consiguió el mayor avance, un 1,07%.
Los inversores no tuvieron piedad con el sector petrolero europeo. Por segundo día consecutivo las petroleras del Viejo Continente sufrieron un duro revés en medio de los desacuerdos entre la OPEP y otros países productores respecto a los recortes en la producción de crudo. Estas desavenencias causaron un nuevo desplome del barril de petróleo, que se encuentra ya a 17 dólares, y hundió la cotización de compañías como BP (-7,26%), TotalFina Elf (-7,07%), Eni (-4,64%), Royal Dutch (-7,07%) y Shell (-5,79%). Repsol sucumbió a la presión vendedora y cayó el 6,79%. La española sufrió además el recorte en su calificación de solvencia de crédito por parte de Standard & Poor's (S&P), una rebaja que los inversores ya habían anticipando. S&P situó la calificación de la compañía en BBB+ desde A-.
El índice de energía del Stoxx 600 cedió ayer un 6,91%, la mayor caída de su historia, y acumula un retroceso del 12% en dos jornadas. No obstante, el desplome de las petroleras era visto por algunos como un mal menor. "Tenemos un nueva subida. Es cierto que pequeña, pero al fin y al cabo es otra subida", aseguraba un analista de la firma londinense IdeaGlobal. Estos expertos confían en una mejora del panorama económico y sostienen que a medida que las compañías empiecen a aumentar sus previsiones de beneficios las valoraciones dejarán de parecer caras.
Por otro lado, los analistas de la firma alemana Sal Oppenheim apuntaban que las condiciones económicas siguen siendo negativas y calificaban de prematuro el rebote del sector tecnológico europeo. "Los precios son altos y la vuelta a una mejora de los resultados empresariales será más lenta de lo esperado", argumentaban en un informe hecho público ayer. Desafiando las opiniones de estos expertos destacaron los fuertes repuntes de Siemens (+7,02%), Nokia (+3,18%) y Philips (+5,34%).
La jornada estuvo plagada de rumores que alteraron la evolución de los índices. El primero tuvo lugar transcurridas dos horas de negociación y apuntaba a una posible detención del terrorista saudí Bin Laden. Ya por la tarde, media hora antes de la apertura de Wall Street, saltaban las órdenes de venta por culpa de una supuesta explosión en Tejas, muy cerca del rancho del presidente de EE UU que se encontraba allí reunido con el primer mandatario ruso.
Avalancha de rebajas por parte de los analistas
El desplome del precio del crudo desató ayer una avalancha de recomendaciones a la baja por parte de las principales firmas de análisis. Morgan Stanley recortó la calificación de las petroleras europeas de sobreponderar a neutral. Los analistas de Deutsche Bank hacían lo propio y rebajaban al sector a infraponderar desde neutral.
Asimismo, el banco alemán destacaba que sus estimaciones sobre el precio del crudo para 2002 se situaba en los 18 dólares, frente a los 20 estimados con anterioridad.
UBS Warburg y Salomon Smith Barney seguían la estela de otras firmas de inversión y rebajan sus estimaciones sobre las compañías petroleras europeas. Salomon recortó el precio objetivo de Repsol de 20 a 18 euros. Mientras que Warburg colocaba a la compañía española en reducir desde mantener.
Morgan Stanley, pese a dejar en neutral la recomendación sobre Repsol, rebajó de 1,75 a 1,72 euros el beneficio por acción de la petrolera para 2001.
El volumen de negocio se sitúa en la banda más alta desde enero
La Bolsa española registró ayer un volumen de negocio superior al del día anterior, con 2.491,76 millones de euros intercambiados en el mercado continuo, cifra que se sitúa en la banda alta de los registros medios diarios en lo que va de año.
Los expertos advierten de cifras tan elevadas en un contexto de mayor volatilidad, porque, como norma, sugieren fuertes sentimientos enfrentados entre compradores y vendedores, entre alcistas y bajistas. Prueba de ello es el relativo encharcamiento que se observa en los 8.500 puntos de Ibex.
La sesión de ayer estuvo marcada por las presentaciones de resultados del tercer trimestre. Telefónica, que terminó con un alza del 2,84%, fue el valor más negociado y movió 675 millones de euros. Gamesa cedió el 2,53%, pese a incrementar su beneficio un 59%. Mientras que Altadis retrocedió el 2,54% tras anunciar una caída de beneficio del 105 en el tercer trimestre.
La compañía eléctrica Unión Fenosa, que presentó sus cuentas al cierre de la sesión del miércoles, se situó ayer como la séptima compañía más negociada y avanzó el 4,06%. Amadeus registró la mayor alza del Ibex, el 5,35%.