Latinoamérica y la crisis hacen mella en el beneficio trimestral de Telefónica
La debilidad financiera de los países del área latinoa-mericana, el efecto de la política de adquisiciones y las pérdidas de varias filiales han terminado por impactar en los resultados de Telefónica. El beneficio neto cae un 10,6% en el tercer trimestre, aunque todavía sube un 7,2% en el acumulado del año. La buena noticia es que el ex monopolio mantiene el pulso en el nivel operativo y sigue concentrado en la reducción del gasto, lo que le permite mejorar con mucho la salud financiera de sus homólogas europeas.
Telefónica no ha logrado salir indemne de un trimestre en el que se han juntado el agravamiento de los problemas financieros en Latinoamérica y el recrudecimiento de la crisis mundial, en general, y de las operadoras, en particular, con la ausencia de crecimiento a través de compras propio de otros trimestres. Y el resultado ha sido una tímida subida en los ingresos trimestrales y una caída del 10,6% en el beneficio neto, que se sitúa en 442,4 millones de euros (73.609 millones de pesetas).
En el acumulado de los primeros nueve meses, sin embargo, Telefónica todavía ha podido echar mano del efecto de las OPA latinoamericanas para lucir un crecimiento del 11,2% en los ingresos, hasta los 3,8 billones de pesetas, y del 7,2 en el beneficio, hasta 264.720 millones. Esta operación aportó un fuerte crecimiento no orgánico entre julio de 2000 y el mismo mes de 2001, ya que se comparaba con periodos en los que la participación en Latinoamérica era menor, pero ha dejado de hacerlo en el tercer trimestre de este año.
Comparada con el resto de los ex monopolios europeos los resultados de Telefónica son, con todo, bastante satisfactorios, según los analistas y el mercado. "A pesar del entorno, sigue creciendo", explica Nahún Sánchez, analista de telecomunicaciones de Caja Madrid Bolsa. "Además, la estructura de Telefónica está muy equilibrada, cuando va mal Latinoamérica se apoya en España, y al revés".
En la parte alta de la tabla, todas las filiales aportan crecimiento en el acumulado del año, pero no así en el tercer trimestre, cuando Telefónica de España, Latinoamérica y Atento registran caídas. El esfuerzo en la contención del gasto en el periodo ha permitido compensar esta debilidad en el Ebitda (flujo de caja operativo), que crece a tasas del 7,2% entre julio y septiembre y del 8,5% en el acumulado.
A partir de esta línea de la cuenta de pérdidas y ganancias comienza el deterioro. La carga de las amortizaciones crece casi al mismo ritmo que el Ebitda y las pérdidas atribuidas a empresas asociadas (las de Media, fundamentalmente, y Lycos Europa) se disparan. La amortización del fondo de comercio también supone un fuerte lastre para las cuentas y es el resultado de la política de adquisiciones. Seis filiales, Terra, Latinoamérica, Data, Atento, Móviles y Media, con pérdidas o sin ellas, rentables o no, contribuyen a este aumento. La última partida que afecta directamente y de forma negativa al beneficio neto son los extraordinarios, que caen de forma abultada o vuelven a ser negativos después de varios trimestres en los que han sido los protagonistas absolutos del crecimiento en resultados de Telefónica.
Por filiales, Telefónica de España sigue siendo la principal contribuyente a los ingresos del grupo, seguida por Latinoamérica. Sin embargo, Móviles está cada vez más cerca, sobre todo por el efecto de la integración de los negocios celulares americanos y porque es la única de las tres que crece (a tasas del 10,1%) en el tercer trimestre.
Móviles ha sido, sin duda, uno de los motores de los resultados del grupo, pero también lo ha sido la telefonía fija española, que mantiene posiciones a pesar de la competencia. Los ingresos trimestrales han caído, pero suben un 0,9% en el acumulado del año. La sorpresa ha estado en el beneficio neto, que crece nada menos que un 54,8% en el trimestre y un 42,1% hasta septiembre, resultado de las elevadas provisiones realizadas en 2000.
La misma sorpresa se da en Telefónica Latinoamérica, sobre todo en el acumulado. Los ingresos son planos, el Ebitda cae un 2,3% y el beneficio se dispara un 181,1%. La clave está en los menores gastos financieros, en los extraordinarios y, sobre todo, en el efecto de las OPA en los seis primeros meses del año.
En otras cuatro filiales no hay sorpresas. Media, Terra, Data y Atento siguen en pérdidas. Estas dos últimas participadas han mejorado sustancialmente los ingresos, salvo el último trimestre de Atento, pero los números rojos se han elevado en mucha mayor proporción.
La Audiencia da la razón a la CMT
La Audiencia Nacional ha desestimado el recurso de Telefónica contra la sanción de 450 millones de pesetas que le impuso la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones por dificultar la preselección a Aló y BT.
La CMT consideró entonces que Telefónica era responsable de una "infracción muy grave y continuada", tipificada en el artículo 79.15 de la Ley General de Telecomunicaciones. La infracción estaba relacionada con el incumplimiento por parte de la operadora de las medidas cautelares establecidas tras las solicitudes de intervención presentadas por Aló y BT Telecomunicaciones ante las diferencias suscitadas con Telefónica en el proceso de preasignación de operador.
En diciembre de 1999, la CMT acordó que Telefónica debía tramitar las solicitudes presentadas por BT y Aló.
Posteriormente, BT y Aló presentaron denunciaron a Telefónica por considerar que estaba incumpliendo la resolución de la CMT, ya que impuso a estos operadores un cupo máximo diario de 20 solicitudes en la tramitación de la preselección, cuando la circular rechazaba cualquier limitación.
La compañía hace autocartera y se ajusta el cinturón
Telefónica ha aprovechado la fuerte caída de sus acciones para hacer autocartera. La compañía compró hasta el 27 de agosto 48,35 millones de títulos, un 1,035% de su capital. A precios de mercado en esos momentos, el desembolso asciende a más de 100.000 millones de pesetas, aunque todo depende del precio de adquisición. Telefónica marcó su mínimo intradía el 12 de septiembre, en 9,8 euros, y ayer cerró 15,94 euros. El rebote es ya del 62,6%, así que la operadora podría aprovechar sus compras de autocartera para vender con cuantiosas plusvalías, que serían muy útiles para mejorar los resultados del cuarto trimestre.
Además de cuidar el valor, Telefónica también ha continuado en el tercer trimestre su política de mejorar la rentabilidad de sus operaciones con un férreo control del gasto. Dada la situación en Latinoamérica y otras filiales, la premisa es ajustarse el cinturón. La inversión ha caído ya un 2,7%, con el objetivo de que descienda un 7% en el año y también ha descendido el nivel de empleo. El mayor recorte ha sido en Telefónica de España, cuya plantilla media cae un 11,2%. En Latinoamérica, mientras tanto, el recorte es del 10% y se ha centrado sobre todo en Chile y Brasil.
Uno de los efectos de estas políticas ha sido la rebaja de la deuda, que pasa de 31.244 millones de euros a junio a los 29.713 millones actuales. Y también la posibilidad de gestionar con cierto éxito la crisis financiera de Latinoamérica. Los resultados en el tercer trimestre en esta área se han visto muy afectados por el negativo efecto del tipo de cambio, especialmente por la depreciación del real y de peso chileno, y por las dificultades de Argentina. Sin embargo, los resultados operativos y el control del gasto han permitido compensar en parte este impacto. En el acumulado del año, sólo Chile disminuye los ingresos y todas las filiales incrementan las líneas fijas.